EXCAVAN FOSA DONDE ESTARÍAN LOS CUERPOS DE LOS SECUESTRADOS




En la tarde noche de este miércoles, agentes policiales recibieron la información de que los cuerpos de Rigoberto Bareiro Vargas y Diego Osorio, estarían enterrados en una propiedad privada en la cabecera de una chacra, ubicada en el límite entre los distritos de San Pedro del Paraná y General Artigas.

Inmediatamente agentes de varias dependencias policiales se trasladaron al lugar donde en este preciso momento se encuentran excavando la fosa. Según lo trascendido, sería prácticamente un hecho de que se trata de ambas personas secuestradas 10 días atrás, en la localidad de San Pedro del Paraná.

Los mismos estaban con paradero desconocido desde ese entonces y se presume que habían caído en manos de un grupo criminal opositor al esquema liderado por los hermanos Barreiro Vargas, en el tráfico de drogas desde San Pedro del Paraná a la República Argentina y otros países del MERCOSUR.

Si bien esta hipótesis aún no fue confirmada al 100%, es la versión que mayor fuerza tiene, ya que el clan de los Bareiro Vargas ha sido por años uno de los grupos del narcotráfico más poderosos del departamento de Itapúa, el cual podría ser enfrentado únicamente por un grupo mayor al de ellos. Ampliaremos.

ANTECEDENTES

Según datos al que accedió Itapúa en Noticias, Rigoberto Bareiro Vargas y Diego Osorio pasaban el mayor tiempo juntos y tendrían como principal actividad el tráfico de drogas desde San Pedro del Paraná a la República Argentina, el primero inclusive cuenta con orden de captura pendiente desde el 2017 tras la operación «Hermanos» en la zona de Yabebyry de este distrito encabezado por la SENAD y el Ministerio Público, cuando saltó a la luz el esquema internacional de narcotráfico supuestamente encabezado por los hermanos Rigoberto Bareiro Vargas y Wilfrido Bareiro Vargas alias «Peloncho», actualmente acusado y recluido en el Centro de Rehabilitación Social de Itapúa (CERESO).

SECUESTRO Y POSTERIORES INCIDENTES

El día sábado 10 de octubre, Rigoberto Bareiro Vargas y Diego Osorio perdieron total comunicación con sus familiares y otros contactos, quienes para el día siguiente, recibieron un pedido de rescate de 50.000 Dólares para dejarlos en libertad. El acuerdo detallado, consistió en la entrega del dinero en inmediaciones de la compañía Cambay distrito de Coronel Bogado límite con los municipios de Carmen del Paraná y General Artigas. Posteriormente los captores iban a liberar a las víctimas a pocos kilómetros del lugar, específicamente a metros del puente Tacuary.

Mientras tanto, la Policía Nacional fue alertada sobre «un gran golpe» que estaba siendo ejecutado en la zona por lo que se destinó a reforzar la zona con efectivos policiales. Esta situación habría incomodado a los captores de Bareiro Vargas y su secretario, por lo que desistieron del trato y quemaron el automóvil en el que se trasladaban en el lugar donde iban a ser liberados los secuestrados. Retirándose con paradero desconocido.

Al día siguiente, Itapúa en Noticias publicaba el hallazgo del automóvil de Diego Osorio incinerado y abandonado, lo que generó la preocupación de sus familiares, quienes hicieron la denuncia pero posteriormente no dieron mayores detalles a los investigadores, según las palabras del Comisario Braulio Cardozo.

Ante la infructuosa liberación de los secuestrados, supuestamente el clan de los Bareiro Vargas decidió salir a buscarlos por cuenta propia, armados y equipados comenzaron a realizar recorridos en la zona de Coronel Bogado, donde se presume estarían las víctimas.

El martes en horas de la mañana, agentes del Departamento de Control de Automotores fueron convocados por sus pares para realizar la verificación del automóvil incinerado en Cambay y por el camino se cruzaron con un automóvil a nombre de Diego Chamorro. Al percatarse de la presencia policial en la zona, los ocupantes del vehículo se dieron a la fuga, iniciando una persecución con intercambio de disparos que terminó en el tramo antiguo de la Ruta 8 en la comunidad Colonia Uruguaya distrito de General Artigas, cuando el automóvil en cuestión volcó y sus ocupantes, que serían 4 personas armadas, huyeron hacia una zona boscosa. Estas 4 personas serían pistoleros contratados para liberar al supuesto capo narco.

Posterior a estos incidentes, los investigadores apuntan a que supuestamente habría una deuda de 50.000 Dólares de los hermanos Bareiro Vargas hacia un «patrón», que ante la falta de pago habría decidido secuestrar a estas personas como garantía hasta saldar la deuda.

Siempre según los datos brindados por los investigadores, el enojo del «patrón» fue porque supuestamente se envió un importante cargamento de marihuana al exterior que a su vez redituó en miles de Dólares distribuidos en la estructura de narcotráfico de San Pedro del Paraná pero que aún así no fue cubierta la deuda.

Por de pronto la investigación se centra en los distritos de San Pedro del Paraná, General Artigas, Carmen del Paraná y Coronel Bogado, donde se estima que aún permanecen estas personas secuestradas.

Rigoberto Bareiro Vargas, hermano de Wilfrido Bareiro Vargas, alias Peloncho, posee orden de captura pendiente desde el 2017 tras el operativo Hermanos de la Senad, que desbarató una estructura internacional de narcotráfico liderado por Bareiro Vargas y Peloncho, este último acusado y recluido en el Penal de Itapúa.

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