Gilberto Delvalle, es funcionario municipal en Encarnación como chofer de una ambulancia. El fin de semana último, se encontraba trabajando dando cobertura a un evento, cuando vio a un hombre dejar su bicicleta estacionada en un lugar para mirar la competencia deportiva que se desarrollaba en zona de la Costanera Padre Bolik, cuando de un momento a otro, la bicicleta desapareció.
Muy triste el dueño, quien sería una persona con discapacidad en el habla, la buscó sin éxito.
Curiosamente, al día siguiente, el funcionario es enviado a San Juan del Paraná para buscar a un adolescente de 15 años, quien había escapado del centro Vida Sana y debía retornar.
Al acudir, encuentra al adolescente paseando a bordo de la bicicleta que se había hurtado durante el domingo por lo que convence al adolecente de devolverla y la lleva a su casa, para iniciar la búsqueda del dueño, cuyo nombre o número de teléfono no tenía.
Inesperadamente, cuando el funcionario fue a buscar a su esposa de un punto acordado, reconoció a la distancia al dueño de la bicicleta, a quien pudo finalmente darle la noticia positiva.
“Yo sé lo que se siente que te roben, en casa ya me entraron tantas veces, realmente fue un milagro cómo ocurrieron las cosas” dijo Delvalle, quien se mostró feliz de haber entregado la bicicleta a su dueño.
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