En la noche de este lunes, la Universidad Autónoma de Encarnación (UNAE), oficializó la presentación de un Protocolo Universitario para la Prevención y Protección contra el Acoso y todo tipo de Violencia, en el marco de conferencias preparadas en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Se trata de un documento vigente hace tiempo, que ha sido protocolizado y contiene el procedimiento acordado a las normativas jurídicas e institucionales para la atención y protección de estudiantes, docentes o funcionarios de la institución.
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Vale mencionar que se tienen en cuenta la contención con tratamiento psicológico para las personas víctimas, como un servicio extramural que ha servido para mujeres salgan del círculo de la violencia desde hace tiempo.
En la oportunidad, el periodista y guionista Andrés Colmán Gutiérrez presentó el libro en formato comic «Serafina Dávalos, Precursora del feminismo», seguido del concierto «Mujer», por Lizza Bogado.
Según lo trascendido, el álbum de cómic presentado por Colman, “Serafina Dávalos, precursora del feminismo”, cuenta con dibujos de Daniel Ayala Medina (ADAM), guion de Andrés Colmán Gutiérrez y el prólogo del profesor David Velázquez Seiferheld
La biografía de Serafina recupera datos importantes y corrige muchos errores difundidos hasta ahora, como su verdadera fecha de nacimiento, su segundo apellido, entre otros datos recabados gracias a la valiosa colaboración del historiador David Velázquez Seiferheld y su nieta sobrina Rosmary Dávalos.
Asimismo en el cómic se podrán encontrar diversas historias de la primera mujer abogada en Paraguay, y la primera feminista prominente, con algunas expresiones contenidas en su tesis «Humanismo», con la que obtuvo su título en la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción, en el año 1907. Ideas que se anticiparon a su tiempo y que causaron mucha polémica en una sociedad sumamente conservadora.
En otro paraje se encuentra la historia de Serafina Dávalos y Rafael Barrett, quienes se conocieron probablemente en el campamento de los revolucionarios de 1904, en Villeta, hasta donde Barrett llegó para realizar reportajes para el periódico argentino El Tiempo y decidió quedarse en el Paraguay. Serafina fue en barco con un grupo de mujeres de la Comisión Pro-Paz a pedir al jefe de la sublevación, general Benigno Ferreira, que evite mayor violencia y sufrimiento al pueblo paraguayo.
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