La acción de comprar explosivos y entregarlos a menores se estipularía dentro de la falta a los deberes de cuidado de parte de los padres de familia que permitan que sus hijos jueguen con petardos y ocurra algún accidente que lastime a los mismos.
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“Desde luego que los padres son los responsables, porque infringen la patria potestad, incurriendo a un hecho de omisión del deber del cuidado, cuando suceden estas cosas” dijo recientemente a Radio 1000 la ministra de la Niñez y la Adolescencia, Teresa Martínez.
El Ministerio de la Niñez es un ente que puede acompañar o presentar las acciones y es el Ministerio Público, la institución que debe presentar las acusaciones necesarias en torno a los castigos para los padres, que se resalta pueden ir desde multas hasta penas carcelarias.
El país contaría con una ley vigente que regula la venta de los artefactos pirotécnicos, que hoy se ofrecen bajo el sol en plena vía pública para su libre comercialización.
“De hecho que está regulado, los controles lo que no existen porque está prohibida la venta en las veredas. Sin embargo, hay muchas zonas donde están vendiendo libremente. Está prohibida la venta a menores de edad, pero el control es lo que falta agudizar», sentenció a la emisora capitalina.
Recordemos que recientemente, un niño sufrió la amputación de tres dedos tras manipular un «cebollón» que terminó explotando en su mano.
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