El pasado 16 de diciembre siendo las 09:20 horas aproximadamente en la vía pública sobre la calle Pedro Juan Caballero casi Mcal Estigarribia de la ciudad de Encarnación una mujer identificada como Odula Beatriz Espínola Martínez de 44 años llamó a la Policía a través del sistema 911 solicitando ayuda inmediata y refiriendo que se encontraba en compañía de una joven llamada Natalia Claribel Espinoza Martinez de 25 años, cuando fue interceptada y despojada de una millonaria suma de dinero.
Odula mencionó que se había ido a cambiar un cheque al banco Visión que había sido entregado por la Fundación Paraguaya, a modo de acreditar un préstamo a una organización que cuenta con 18 integrantes, donde absolutamente todos firmaron un pagaré para retirar el préstamo y dividirlos en partes iguales.
Una vez que se retiró el cheque de la fundación, la mujer se dirigió a un banco ubicado sobre la Av. Irrazabal en inmediaciones a la Feria Municipal la Placita y retiró la suma de Gs. 107.000.000. Desde allí, comenzó a realizar el reparto del dinero a cada una de las personas involucradas y cuando llegaba a la casa de Claribel para entregarle su parte del dinero, fue interceptada por dos sujetos de género masculino, quienes circulaban a bordo de una motocicleta tipo cobrador de color negro con patente 080 BJR. Los mismos a punta de arma de fuego la intimaron y la despojaron de un bolso que tenía dentro la suma de dinero de Gs. 77.000.000, que era lo que quedaba de aquel retiro, además de otros objetos personales.
Se dio participación a personales del Departamento de Investigaciones a cargo del Subcomisario Fredi Duarte. Las víctimas se trasladaron hasta la base del departamento para formular la denuncia.
Tras este sospechoso robo, donde se presume que uno de los 18 firmantes proporcionó la información para que se cometa el atraco a la mujer que poseía el dinero, los afectados quienes deberán abonar en partes iguales los montos del préstamo se apersonaron en la Fundación Paraguaya para pedir un periodo de gracia más amplio y consideración por parte de la firma para poder abonar sus cuotas, ya que nadie estimaba que eso podía suceder.
Además también mostraron inconformidad por muchas cláusulas que firmaron aparentemente sin leer y donde supuestamente decía que el seguro del cheque solo llegaba hasta la puerta de salida del banco y una vez que se encuentra en la vía pública ya no es más responsabilidad de la institución de lo que pueda pasar.
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