La denuncia se realizó en la Comisaría 35° del Distrito de Alto Verá. El hecho ocurrió en el interior de una vivienda ubicada en Tarumá 4° línea.
Efectivos policiales se apersonaron en el lugar y dialogaron con Micaela Belén Vega de 22 años, la cual manifestó que horas antes, había salido de su casa junto a su concubino Adrián Acosta Rivero de 25 años pero al retornar de la vivienda todo se salió de control.
Supuestamente Adrián se sentó y comenzó a manipular un arma de fuego, Micaela dijo tener miedo ante esta situación por lo que decidió acudir a la casa de su suegro Carlos Aníbal Acosta López de 68 años y contarle lo que sucedía. Ambos llegaron juntos a la vivienda en cuestión y se percataron que el joven estaba encerrado en el baño, ínterin en que escuchan un disparo. El padre rompió la puerta del sanitario con un hacha y encontró a su hijo totalmente ensangrentado y sin signos de vida.
Se incautó del lugar un arma de fuego sin cartuchos y una vainilla percutida.
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