Una increíble manera de manejar los residuos deja en evidencia la precariedad y poca preocupación de las autoridades de Cambyretá y Encarnación en el barrio Barrero Guazú, donde pobladores y vecinos del sector están expuestos al humo tóxico de cubiertas y basuras que provienen de las recolecciones de ambos distritos y que se queman en un baldío.
En el lugar no hay ningún sistema de tratamiento y alguien que esté “a cargo” de este de monitorear este procedimiento irregular. Los camiones, provenientes desde los dos municipios, simplemente llegan y tiran allí su basura para que sea quemada al aire libre.
Los lugareños manifiestan que esta situación es insostenible, pero desgraciadamente ninguna autoridad se hace cargo de la situación. Si bien el predio queda en Cambyretá, la Municipalidad de Encarnación realizó una solicitud para “contribuir con la contaminación”, arrojando también allí su basura, todo esto en una trabajo casi a escondidas, donde los camiones encarnacenos trasladan los desechos de la “Perla del Sur” hasta este baldío, bajo la oscuridad de la noche.
Los vecinos no pueden ni siquiera salir afuera de sus casas ni comer por la cantidad impresionante de moscas que inundan los hogares todo el tiempo, además del olor nauseabundo.
Tras una transmisión en vivo de nuestro equipo de prensa en horas de la mañana de este viernes, las autoridades prontamente se decidieron a realizar algunos movimientos para tratar de arreglar esta situación. Sin embargo, sorprende que ambas comunas permitieran semejante crimen ambiental, que expone a condiciones infrahumanas a sus propios contribuyentes.
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