La viceministra de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Alejandra Peralta, en contacto con Radio 1000, dijo que sucedió ayer en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Itapúa, amerita la confección de un protocolo para las personas privadas de libertad que desean acceder al sector administrativo.
La subsecretaria de Estado explicó que el motín encabezado por tres internos pertenecientes al Primer Comando Capital (PCC) se dio de manera sorpresiva.
Indicó que pidió la audiencia supuestamente para solicitar una pelota y cuando fueron recibidos en contra del jefe de seguridad y un funcionario que se encuentra en la oficina, desarmándolos.
Mencionó que el sujeto de seguridad de la Penitenciaría, Juan Chaparro, resultó herido de un balazo que resultó le rozó el corazón pero aclaró que este se encuentra actualmente fuera de peligro.
Agregó que el jefe de seguridad, Miguel Medina, fue tomado como rehén y posteriormente fue liberado por una negociación y posterior recaptura de los responsables.
En otro momento, la viceministra Alejandra Peralta, reveló que llegó a conversar con los tres reclusos que protagonizaron el motín con toma de rehén en el Cereso. Mencionó que cuando se separaron con ellos los notó sin un plan y completamente desorientados.
«Entendemos que fue algo improvisado, ni ellos sabían cómo actuar después», expresó. Peralta señaló que se sospecha que los internos del PCC actuaron de esta forma debido al temor que tienen de ser trasladados a los pabellones de máxima seguridad que están prestos a inaugurarse próximamente.
Mejor juntarlos que separarlos
La alta función de gobierno reportó que se ha contabilizado a un total de 384 miembros del PCC que se encuentran reclutados en el sistema penitenciario paraguayo.
Al ser consultado sobre la pertinencia o no de juntar a los integrantes de esta facción en un sector determinado de las cárceles, Alejandra Peralta mencionó que tiempo atrás se había implementado el mecanismo de mantenerlos separados, situación que solo derivó en que vayan captando más adeptos en los lugares donde se los destinaba.
«Entonces se concluyó finalmente en el Brasil que la mejor estrategia es tenerlos aislados y tenerlos solos a ellos en un pabellón», específicamente.
Falencias en personal de seguridad
Finalmente admitió que la escasez de guardianes en las distintas instituciones penitenciarias sigue representando un problema. Detalló que actualmente se cuenta con 1.600 agentes carcelarios para una población de 15.140 personas privadas de libertad.
«Uno para 95 más o menos es nuestra relación y por supuesto es uno de los principales inconvenientes que tenemos», asumieron.
Destacó que para paliar esta condición, se está procediendo a capacitar al personal en mecanismos de reacción inmediata para situaciones de crisis.// RADIO 1000AM
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