Una llamada a la subcomisaría 01 del barrio San Francisco de Zeballos Cué, Asunción, alertó a los uniformados de un llamativo episodio. Vecinos del lugar, aseguraron estar aterrorizados… ¿por un niño de 9 años?
Raudamente, los agentes acudieron hasta el sitio donde se encontraba el pequeño, que efectivamente portaba un arma de fuego calibre 38 milímetros, con el que amenazaba con disparar a todo el que pasara enfrente suyo, entre niños y adultos.
Los policías procedieron a intentar demorarlo, momento en que llegó la madre del mismo y según el subcomisario Ignacio López, subjefe de la mencionada dependencia policial, con mucha prepotencia intentó evitar que se llevaran a su hijo.
Entonces, tuvieron que pedir apoyo a los oficiales de la comisaría 23 de Zeballos Cué. “La señora incluso le mordió a uno de los oficiales que vinieron de apoyo”, comentó el uniformado.
Los uniformados tuvieron que trasladar a madre e hijo hasta la subcomisaría, donde la mujer quedó detenida y su hijo demorado. El hecho fue comunicado al fiscal Aldo Cantero, quien ordenó que el niño sea entregado a un familiar, y como su madre era el único que tenía, la madre fue liberada y el chico entregado a ella.
«El niño mencionó que el arma consiguió de ‘un señor que estaba durmiendo’, nosotros presumimos que era de algún guardia», expresó el subcomisario. Agregó que el arma no tenía balas, pues según dijo el muchachito la había descargado antes de su travesura y las arrojó en algún sitio que no supo precisar dónde.//EXTRA
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