La Policía Nacional logró ubicar a tres jóvenes que huyeron del Centro Educativo de Menores Infractores la semana pasada, se trata de adolescentes que cumplen penas por delitos cometidos con un abordaje diferente. Dos jóvenes fueron ubicados en el distrito de San Juan del Paraná y otro quien huyó tras el permiso obtenido para velar a un hermano fue encontrado en el B° San Isidro de Encarnación.
Como es sabido, hace un par de años Itapúa es uno de los lugares estratégicos donde fue habilitado el “Centro de Educación de Menores Infractores” por parte del Ministerio de Justicia. El Centro está ubicado en el Barrio San Jorge del distrito de Cambyretá.
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Este hecho representó que adolescentes recluidos anteriormente junto con los adultos en el Penal de Itapúa sean separados a un edificio totalmente independiente con un sistema diferenciado de abordaje.
Con relación a las “fugas” o deserciones que se dan en el centro educativo, el Director General del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor, Orlando Castillo, explica que estas situaciones son producto de la búsqueda de conexión del adolescente con el exterior y con su familia”, el mismo resalta: “Debemos entender que son personas en desarrollo, que se van formando y que como parte de su proceso es el creerse que se pueden llevar el mundo por delante, pero cuando se encuentran sin movilidad, ese sentimiento de autosuficiencia se convierte en rabia, impotencia y la soledad los empuja a correr”.
En el lugar los funcionarios que custodian el centro no portan armas letales, el edificio solo posee cercado perimetral de alambre sin murallas. Los jóvenes reciben formación y alimentación. Todo el sistema busca reinsertarlos a la familia y a la sociedad.
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