Carolina Báez es una joven encarnacena que se encuentra abriendo camino en los Estados Unidos a través del arte.
Profesional bailarina llegó al país norteamericano hace 10 años con ganas de estudiar inglés y danza ballroom. Al mismo tiempo comenzó a estudiar Teatro Musical en una Universidad; en ese tiempo Carolina tuvo la posibilidad de enseñar danza a la par de seguir con su entrenamiento.
Fue así que inició su primer elenco folclórico de danza paraguaya en New Jersey con la ayuda de personas quienes la ayudaron con su elenco denominado “Elenco Py- Danza & Show”. Con mucha dedicación y entrega pudo conseguir que este grupo sea aceptado con la danza paraguaya ya que no era conocida por quienes asistían.
“En este largo camino el grupo fue creciendo y tuve la oportunidad de empezar, agregar otros estilos de danza a nuestras clases hasta que clasificamos 3 veces al mundial de danza logrando un vicecampeonato en 2015”, nos explicó.
“Todo fue creciendo y tuve la oportunidad de abrir mi propio espacio para todo público y no sólo quedarme en el entorno paraguayo. Hace 3 años abrí las puertas de NJ- Dance & Show cambiando el prefijo PY por NJ para recibir a todos quienes desean aprender con nosotros”, agregó.
Esta escuela brinda clases de danza paraguaya, ballet, jazz y tap. Un punto destacado es que entre sus alumnos se encuentran latinos que no son descendientes de paraguayos. En este tiempo pudo participar en diferentes competencias logrando al menos una veintena de premios importantes.
“Estuve por Paraguay este año y pude compartir mis conocimientos y formación con cursos que hicimos en la escuela Marisol Garay y la escuela Mainumby, también fui a dar mi granito de arena en el Hospital Regional trabajando con personas diabéticas. Y así intentamos siempre ayudar de alguna forma, y si todo sale bien queremos volver a Paraguay con la escuela para la competencia de la Aprodi en el mes de julio”, concluyó.
Este medio no se hace responsable ni partícipe de las opiniones vertidas por los usuarios de esta sección. Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.