Una emotiva historia se desarrolló el fin de semana en la Colonia 7 de Agosto, km 2 del distrito de Carlos Antonio López, donde hijos lograron localizar a su padre luego de 30 años de separación familiar.
Mediante el comerciante Javier Raviolo, dueño del Triángulo pudimos conocer esta historia de reencuentro familiar entre el Señor Mauricio Troche Acuña con sus hijos Shirley, Marlene, José Carlos, Marly Rosane, Eliseu y Elisabeth. El reencuentro fue presencial con quienes viven cerca pero con ayuda de medios tecnológicos con los demás.
En contacto con IN, Raviolo relató que a inicios de la semana pasada lo contactó Eliseu, él creyendo que podría tratarse de una llamada desde el penal para estafa, por lo que respondió desconfiado, el llamador le explicó que encontraron su negocio en google maps y le pidio si podia ayudarlo a encontrar a su padre de nombre Mauricio Troche Acuña, a quien con sus seis hermanos no veían hace 30 años.
Eliseu sería el menor de los hermanos, cuando apenas tenía tres años sus padres se separaron, la mamá dio en adopción a otras familias a cada hermano quienes hace un par de años pudieron reunirse, juntos encontraron a su mamá pero del padre, ni rastros. Hasta trataron de ubicarlo en Brasil sin éxito, por lo que ya lo daban por muerto.
Cuando ya no tenían esperanzas, y lo daban por muerto, surgió una pista de un primo lejano a quien le pareció haber visto al tío en la zona de Carlos Antonio López por ello contactaron a Don Javier.
Siguiendo su relato, el comerciante nos cuenta que junto a su esposa Daihana Silvero, conocían a un Señor de edad de nombre Mauricio, en la zona de Puerto Viejo, fueron hasta allí pero no pudieron saber si se trataba del hombre buscado, pero le tomaron fotografías para enviarlas a los hijos que viven en diferentes zonas, quienes empezaron a reconocerlo mediante familiares y señas físicas, como diferencias en el dedo del hombre por una herida antigua.
Es así que en menos de una semana, tres de los hijos que viven más cerca de la zona, pudieron viajar hasta el lugar para intentar saber si se trataba o no de su padre.
Al llegar, le preguntaron al hombre sí tenía pescado y podría venderlos, avanzada la conversación le consultaron si recordaba a sus hijos, momento en que éste empezó a hablar de ellos y los hermanos finalmente le revelaron que eran sus hijos.
Para sorpresa del hombre, quien vivía solo a orillas del Río Paraná en precarias condiciones, de pronto se hallaba frente a sus hijos a quienes no veía desde hace tres décadas, el mismo les pidió perdón y a solas pudieron conversar un poco de su vida y las lágrimas no se hicieron esperar.
Conscientes de que el encuentro presencial del hombre con los seis hijos tardará a raíz de la pandemia, podrán encontrarse a través de la tecnología y quienes viven cerca tendrán la oportunidad de asistir al adulto mayor durante este tiempo.
Para el Sr. Javier Raviolo fue un privilegio poder ser parte de esta historia y ayudar a unir los lazos familiares separados por tanto tiempo, sin juzgar nada y solo valorando el profundo amor entre los hermanos que se unieron en esta causa. El mismo nos comparte Imágenes de los hijos reunidos antes de la pandemia y del padre de familia encontrado.
