La mujer acudió a la Comisaría 26ª y al Juzgado de Paz a cargo de la jueza Benítez, que estaba al tanto de esta agresión y que solo habría advertido al hombre con detenerlo. Perla específicamente denunció que Escobar violó la orden de exclusión al llegar a la vivienda para violentarla el pasado lunes.
“No soy quién para juzgar, pero se tuvo que haber aprehendido al hombre, comunicar al fiscal y decretar su prisión preventiva. El hombre tenía una denuncia, días antes ya violó la restricción y llamarlo nuevamente solo a una audiencia no me parece”, expresó Galeano esta mañana.
La fiscala lamenta que la jueza no ordenó la detención del hombre, sino que solo advirtió sobre el hecho punible de desacato. Entre la mujer y el hombre tienen una criatura de 2 años, que fue testigo de cómo Escobar Rodríguez cometió el hecho al igual que el padre de Perla.
“Su hijo de 2 años y el papá de ella presenciaron el asesinato. Ellos ya estaban separados, hace poco el hombre con un estoque fue a la casa de la familia de ella, intentó agredir a sus hijos, intervino la Policía y se comunicó al juzgado. El hombre estaba muy enojado, ayer tenían una audiencia en el Juzgado de Paz por violencia doméstica”, expresó Galeano, fiscala del caso.
En cuestión de un mes, la mujer denunció al menos en reiteradas ocasiones al hombre por violencia doméstica, la primera data del pasado 30 de setiembre, por lo que la jueza Benítez ordenó la exclusión del hogar del hombre y prohibió su acercamiento a la vivienda donde la mujer trabajaba y residía.
“Ayer, luego de que se consumara todo el hecho, llegó por mesa de entrada un informe por desacato, pero ya fue muy tarde”, lamentó la fiscala Galeano en contacto con 1000 AM.
Perla fue auxiliada y trasladada al centro de salud y posteriormente al Hospital Regional de Encarnación, la mujer falleció a causa de las heridas producidas por los cinco disparos de arma de fuego. El caso de feminicidio ocurrió ayer miércoles en un camino vecinal frente a la vivienda de la víctima en el barrio 8 de Diciembre del distrito de Jesús de Tavarangue, en Itapúa. FUENTE LA NACION