El lugar donde funcionaba el Centro Vida Sana, de atención a niños y adolescentes con problemas de adicción a las drogas en el acceso del Barrio Chaipé de Encarnación habría sido encontrado en situaciones deplorables en cuanto a lo que significa para la recuperación de los pacientes tratados en el lugar.
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Con duchas sin funcionar, viéndose obligados a bañar con agua fría, y cuestiones como el contagio de covid 19 al interior del Centro, obligaron al Municipio a tomar la decisión de solicitar ayuda al Mons. Francisco Javier Pistilli, de modo que la Diócesis pueda ceder un mejor espacio para que los niños y adolescentes cumplan con el periodo de recuperación.
“Parece que como que fue impulsado por otra administración se dejó de lado”, dijo el Intendente Sebastián Remezowski, no nosotros tenemos que continuar y mejorar lo que se estaba haciendo.
El mismo comentó que serían actualmente siete, los menores atendidos en el lugar, que primero pasan por un periodo de desintoxicación para avanzar hacia su recuperación.
El problema de las adicciones es un aspecto preocupante para el ejecutivo municipal, que buscó en su momento mediante el proyecto Goles por mi Barrio que los niños eviten las adicciones a través del deporte.
Ante este objetivo, de lograr un acuerdo interinstitucional para fortalecer el programa de atención de niños y jóvenes con adicciones, el Intendente Municipal de Encarnación, el mismo mantuvo una reunión con el Monseñor Francisco Javier Pistilli, esta semana en el Obispado de Encarnación.
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