El Ing. Ricardo Rondelli, jefe regional de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), reveló una preocupante realidad en Encarnación: la reincidencia de robos de cables subterráneos ha llevado a la entidad a regresar a la instalación de cables aéreos.
Rondelli explicó que, a pesar de los esfuerzos por implementar cables subterráneos para evitar los hurtos, la situación no ha mejorado. Los constantes hurtos han obligado a la ANDE a reconsiderar su estrategia y volver a la instalación de cables aéreos en ciertas áreas afectadas.
«Esto no es de hace solo unos meses, hablamos de años», expresó el jefe y añadió que la decisión de volver a los cables aéreos no es la preferida, pero se ha convertido en la única opción viable para garantizar la continuidad del servicio eléctrico en las áreas afectadas por los hurtos. Esta medida, aunque efectiva en el corto plazo, representa un retroceso en los esfuerzos por modernizar y mejorar la infraestructura eléctrica de la ciudad.
El perjuicio económico causado por estos hurtos es considerable, con pérdidas que alcanzan los 2.000 millones de guaraníes. Este costo incluye tanto el valor de los cables sustraídos como los gastos asociados a su reposición y la mano de obra necesaria para llevar a cabo los trabajos.
Ante esta situación alarmante, la ANDE insta a la colaboración de la comunidad para denunciar cualquier actividad sospechosa y contribuir a prevenir futuros hurtos.
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