Aníbal es un adolescente que junto a su padre se dedican a una de las profesiones más sacrificadas como es la producción de ladrillos en olerías. Oriundo de Coronel Bogado nos cuenta que desde niño se dedica a ayudar a su padre en esta profesión, en principio llevando el desayuno al trabajo, posteriormente sebando tereré y ahora cortando los ladrillos.
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Aníbal dice que corta unos 2000 ladrillos por día, que le gusta trabajar y que gracias a ello por lo menos puede comprarse para su ropa y ayudar a su familia. Lastimosamente este año no accedió a clases pero considera importante regresar para el próximo año.
Manifestó no sentirse apenado por esta profesión, sino muy por el contrario está muy agradecido a su padre quien le enseñó cómo moldear el barro para que las construcciones sean posibles. “Cuando hay lluvias prolongadas es muy difícil porque no podemos hacer nada y ahora con más razón por la escasez de arcilla”, señaló.
Tanto Aníbal como todos los trabajadores oleros de Coronel Bogado aguardan la autorización por parte la Entidad Binacional Yacyretá para la extracción de arcilla de la Reserva Aguapey y así seguir trabajando y garantizar la economía familiar de cientos de familias involucradas en esta profesión en todo el distrito.
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