Los procedimientos se iniciaron a las 04:00 en la compañía Ñuaí de este municipio, ubicado a 80 kilómetros de Coronel Oviedo. Las incursiones fueron dirigidas por los fiscales de Crimen Organizado Marcelo Pecci, Alicia Sapriza e Irene Álvarez, además de la local Irma Arias. Policías de Crimen Organizado de Asunción y de Investigaciones de Caaguazú fueron los que hicieron el trabajo técnico y de inteligencia, en tanto que comandos del Grupo Halcón de Kurusu de Hierro fueron movilizados para asegurar los cinco puntos.
En una de las incursiones, cayó el principal objetivo del equipo investigador, Emilio Darío Riveros Espínola (de 42 años), quien fue sorprendido en sueños al lado de su mujer, que es 22 años menor que él y que por cierto defendió la inocencia de su pareja.
Paralelamente, otro grupo apresó a la suegra de Riveros, Marisa Cano Benítez (42). La mujer fue detenida porque a su nombre figura uno de los números de celular que se usaron antes, durante y después del asalto fatal contra la sucursal de Visión Banco, en el municipio de Liberación, departamento de San Pedro.
El golpe ocurrió en la madrugada del 7 de julio pasado, cuando al menos 30 hombres tomaron la ciudad por una hora y media, lapso en el cual bloquearon a punta de fusiles ambos lados de la Ruta 3, en el kilómetro 281, mientras volaban con explosivos la bóveda de la entidad financiera.
Precisamente cuando se inició el asalto y se escucharon los primeros estruendos, varios jóvenes que estaban reunidos a media cuadra salieron a asomar en la esquina, pero uno de ellos, Víctor William Cantero Galeano (18), fue baleado y asesinado con un fusil por uno de los criminales que estaban cerrando la ruta.
Al otro lado de la carretera, siempre en pleno golpe, apareció en escena el fotógrafo Aureliano Núñez Acosta (75), quien también fue acribillado con arma de guerra al intentar escapar con su vehículo del retén que habían montado los delincuentes. El mismo murió una semana después. La cantidad de explosivos que colocaron los malvivientes, al final, fue tan exagerada que las cuatro detonaciones destruyeron la estructura de la bóveda y un bloque enorme de concreto cayó sobre gran parte del dinero que debía ser robado. De los G. 2.407 millones que había en el banco, se recuperaron de entre los escombros más de G. 1.202 millones. El resto del caudal prácticamente se echó a perder con la destrucción de los billetes.
Celular
La evidencia más importante recuperada ayer en la casa de Emilio Riveros fue el mismo celular que se usó aquella madrugada fatídica en Liberación y que conecta directamente a este con el doble homicidio y el robo agravado, lo que a su vez le va a valer una imputación. Según los investigadores, la línea usada por Emilio Riveros para coordinar el asalto contra Visión Banco está a nombre de su suegra y excepto que esta esgrima una coartada convincente, será también procesada como cómplice.
Emilio Riveros salió de prisión hace menos de un año. Estuvo recluido por varios otros casos de asaltos a transportadores de caudales. Supuestamente, quedó como uno de los jefes de la gavilla luego de la captura del temible Amado Ramón Benítez, materializada en 2016. El hermano de Emilio, Rafael Riveros, también registra varios antecedentes por asalto, aunque ayer fue localizado en uno de los cinco allanamientos, pero como no hay orden de captura en su contra quedó libre. La ciudad de San Joaquín ya había sido escenario de un enfrentamiento entre la Policía y esta misma banda de asaltantes, el 9 de junio de 2015, cuando cayeron abatidos seis de los criminales.//ABC DIGITAL
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