A las 19hs de este viernes 5 de marzo, se dio lugar a una gran movilización en la capital del país, donde ciudadanos autoconvocados llegaron para manifestarse en contra de la corrupción.
A la par de esta concentración, la misma protesta se replicó en varios puntos del país, tales como Encarnación, donde un importante número de jóvenes y adultos cansados de esta problemática que afecta tanto a nuestro país, especialmente en este tiempo de pandemia, llegaron con pancartas hasta la Plaza de Armas para decir ¡BASTA!.
Mientras que en el interior, las protestas se mantuvieron generalmente pacíficas, en la capital se desató el caos en los alrededores del Congreso, aproximadamente a las 20hs.
Las razones por las cuales inició la represión de la policía nacional contra la ciudadanía, aún no resultan claras. Algunos apuntan a una «orden de arriba» mientras que un manifestante herido afirmó en una entrevista con un medio de comunicación capitalino, que la policía reaccionó a una provocación de los manifestantes.
Sea cual sea la razón (que de momento no puede comprobarse), la violencia escaló desmedidamente en pocos minutos, donde la policía realizó disparos de balines de goma y gases lacrimógenos contra los manifestantes, quienes respondieron con piedrasos y otras agresiones.
Una batalla campal entre policías y manifestantes, se libró en las calles del Microcentro de Asunción. Unos 12 policías y 8 civiles resultaron heridos en estas confrontaciones.
Además, se registraron múltiples disturbios, entre los cuales destacan el fuego al costado del edificio del Ministerio de Hacienda y el ataque de los manifestantes a la sede de Relaciones Públicas de la Policía Nacional.
Fotos de ciudadanos heridos por balines de goma recorren las redes, también se habla de que incluso habrían menores de edad con lesiones, pero la información aún no pudo ser confirmada por una fuente oficial.
Durante todo este revuelo, ninguna página oficial del estado emitió comunicado alguno. El Presidente Mario Abdo Benítez se llamó al silencio hasta el momento de esta redacción, pero se sabe que a la misma hora de las movilizaciones, el mismo mantuvo una reunión con otras autoridades nacionales y algunos diputados.
Finalmente a las 23hs, la policía levantó sus manos con una bandera blanca, llamando a la calma de la multitud. Este simple acto, logró que ambos grupos llegaran a un acuerdo para el cese de la violencia.
Las calles volvieron a la calma, por ahora. Vía redes sociales, la ciudadanía compartió el anuncio de que las movilizaciones continuarán este sábado.
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