El ministro Walter Gutiérrez acompañó al presidente Santiago Peña y a la primera dama Leticia Ocampos en dos actividades centradas en fortalecer la atención a niñas, niños y a sus familias, una agenda que tuvo tanto logística estatal como emoción genuina.
En Caraguatay, las autoridades participaron de una nueva jornada de servicios donde el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia instaló espacios lúdicos que parecían competir con cualquier parque temático: colores, juegos y mucha energía. Además, gracias al Banco de Juguetes, más de 700 niños regresaron a casa con un obsequio que, para alegría de los padres, no requiere baterías ni instrucciones complicadas.
Más tarde, en Arroyos y Esteros, la comitiva visitó el Espacio de Cuidado del Programa Abrazo San Vicente de Paul. Este sitio acompaña actualmente a 61 familias y a más de 170 niñas y niños, una comunidad en la que cada día se construyen oportunidades y se desarman brechas sociales.
El momento más conmovedor llegó cuando un grupo de pequeños héroes en miniatura entregó al presidente y a la primera dama una carta con sus sueños. Sueños escritos con crayones, pero cargados de aspiraciones enormes: estudiar, jugar, tener un futuro mejor. El gesto arrancó sonrisas, silencios emocionados y reforzó el mensaje de que invertir en la niñez no solo es necesario, sino urgente.
Desde el Gobierno aseguran que estas acciones continuarán, porque —al final— no hay política pública más prometedora que aquella que apuesta por quienes todavía creen que todo es posible.
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