El agente fiscal Reinaldo Castillo representó al Ministerio Público en el juicio oral que derivó en la condena de 10 años de prisión para un hombre, por la comisión del hecho punible de abuso sexual en niños. Resultó víctima, la hija de su expareja.
De acuerdo al antecedente de la causa, la denuncia fue presentada por la madre de la menor, en el mes de julio del 2019, tres meses posteriores al último hecho, tras la confesión de la víctima, quien en ese entonces tenía 11 años.
A través de los elementos expuestos por la representación fiscal, se comprobó que el suceso ocurrió en reiteradas ocasiones desde el 2016. La niña fue asistida por profesionales del Centro de Atención a Víctimas y durante la entrevista con la psicóloga fueron hallados indicios de la vulneración sufrida por la misma. El abuso se habría producido desde que la menor tenía 9 años de edad.
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