Un feminicida fue condenado el día de ayer a 25 años de prisión por un hecho que ocurrió el 31 de agosto del 2019 en la ciudad de Encarnación, dejando un precedente muy significativo, ya que el feminicidio que cometió se enmarca en una acción indirecta que terminó con la vida de quien era en ese entonces su pareja sentimental
EL CASO
Era el lunes 30 de agosto del 2019 cuando una pareja de jóvenes decidió compartir unas cervezas y algo de comer en una garita ubicada en inmediaciones a la Universidad Nacional de Itapúa, en medio de las risas y los tragos una discusión se hizo presente, dando inició a una discusión que terminaría siendo la última que esta pareja tuvo.
Siendo las 01:00 del martes 31 en medio de la noche, Mirtha Lorena Vera Chandi de 18 años de edad, decidió que ya no quería discutir más y ofuscada decidió retornar a su vivienda. Si bien habían llegado hasta allí en una motocicleta, la mujer consideró que caminar sería la mejor opción antes de seguir la pelea, es por ello que cruza la Ruta PY01 mientras que su pareja identificado como Cristian Ariel Cáceres Ledesma, la seguía con la insistencia para que regrese a donde estaban,entonces la mujer ingresó a un negocio para refugiarse pidiéndo ayuda, temiendo un hecho de violencia por parte del sujeto.
Mientras tanto dentro de aquel local comercial, un sujeto llamado Elvio Hernán González y algunos compañeros de trabajo tras una larga jornada disfrutaban de una ronda de tragos, cuando el grito de desesperación de una mujer los alertó, haciendo que salgan a ver que estaba sucediendo.
Allí observaron a Cristian cuando alcanza a la mujer y la sujeta violentamente del cabello, la arrastra para que no ingrese al local y luego utilizando sus miembros superiores la sujeta con todas sus fuerzas forzándola a caminar para lograr que retorne al lugar donde se encontraba su motocicleta, pero hasta ese entonces nadie intervino. Posterior a esta situación, la pareja sigue discutiendo y forcejeando al borde de la ruta, cuando en un momento dado Cristian Cáceres Ledesma calcula el paso de un vehículo, empuja a la jovena la Ruta PY01 haciendo que el rodado la atropelle y le quite la vida al instante por una fractura cervical.
Tras la frenada, el impacto y los ruidos, las personas que estaban en aquel local comercial cercano al lugar del hecho y observaron una terrible escena, el cuerpo de Mirtha Vera Chandi se encontraba sin vida en medio de la ruta, corrieron al lugar que se encontraba a pocos metros, momento en que Cristian quiere darse a la fuga, pero siendo alcanzado por los hombres que presenciaron todo a uno 200 metros aproximadamente de donde todo sucedió.
Una llamada policial alertó a la Comisaría 107° de lo que estaba sucediendo, cuando los efectivos llegaron preguntaron lo que sucedía, Cristian Cáceres Ledesma fue el primero en decir que su pareja se arrojó frente al vehículo y perdió la vida, pero luego las versiones de los testigos y del conductor confirmaron lo que realmente había pasado. Los uniformados procedieron a la aprehensión de Cáceres, le practicaron la prueba de alcotest a la que arrojó resultado positivo con 0,005 mg/l de alcohol en su organismo. Además se constató también que el aprehendido tenía una orden de captura vigente por incumplimiento al deber alimentario, ya que una ex pareja lo había denunciado por no hacerse cargo de una hija que tenían en común.
Con todos los indicios que se tenía al respecto, la fiscal Rocío Valdez lo imputó por feminicidio y solicitó su prisión preventiva. Una investigación intensa se abrió para poder determinar las circunstancias y probar ante un juzgado que el sujeto era autor de un hecho de feminicidio.
El círculo familiar y muchos testigos aseguraron que Cristian Cáceres era un violento sistemático, lo posicionaron en varias ocasiones en situaciones de abusos contra su pareja en ese entonces. Además tenía también una hija en común con Mirtha Vera Chandi, a quien nunca reconoció legalmente. Si bien la pareja vivía en casas separadas ya que el joven residía en el Barrio Quiteria y la mujer en el Barrio San Pedro, frecuentaban a diario para compartir.
La fiscal del caso hizo un trabajo minucioso para comprobar el hecho y enmarcarlo en carátula de un feminicidio, pero debía lograr que esto sea aceptado por el tribunal de sentencia, lo que era bastante pretencioso ya que el sujeto no había asesinado directamente a Mirtha, sino que había perpetrado el acto que derivó en su muerte. La declaración del conductor de aquel vehículo que colisionó contra la humanidad de Mirtha, llamado Raúl Aníbal Cataldi, fue fundamental para la determinación de los jueces, primeramente porque se comprobó que el rodado circulaba a 40 kilómetros por hora, luego porque en el lugar no había signos de arrollamiento, es decir el impacto que le quitó la vida a la joven fue en seco, intentó por todos los medios frenar pero la repentinidad del hecho se lo impidió.
Quien iba al mando del vehículo dijo que observó a la pareja discutiendo y forcejeando a un costado de la ruta, cuando alcanzó la línea paralela solo observo el brazo extendido de Cristian Cáceres y la mujer tirada en la capa asfáltica, al bajarse ya se constató que no tenía signos de vida.
LA CONDENA
Tras un largo juicio el Tribunal de Sentencia determinó que Cristian Ariel Cáceres Ledesma es culpable de un hecho de Feminicidio cometido contra su pareja sentimental en aquel entonces, a quien le quitó la vida calculando el momento de perpetrar el asesinato y siendo condenado a 25 años de prisión. Además jamás aceptó la culpabilidad del hecho y según aquellos que presenciaron el juicio no siente ningún tipo de arrepentimiento al respecto.
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