De momento los empleos indirectos son los más afectados por la paralización de las fábricas que quedaron desabastecidas de materia prima. El sector había solicitado facilidades de importación.
El mes pasado pararon sus actividades dos plantas y esta semana se espera que más empresas se sumen a esta medida, al quedar sin granos de soja para procesar y con pocas posibilidades de abastecerse a través de importaciones por la tardanza en la respuesta de instituciones estatales. Aunque los empleos directos se mantienen, hay un freno de contrataciones de servicios tercerizados que impacta en otros trabajadores.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), responsable de más del 50% de las exportaciones del complejo soja dentro del primer semestre del 2022, informó sobre los efectos que está sufriendo el sector por la histórica merma de la cosecha. “Ya incluso en julio un par de fábricas han suspendido sus operaciones y otras lo harán esta semana”, respondió el gremio sobre la situación de la molienda.
Algunas podrán llegar hasta setiembre, pero no a causa de una mayor disponibilidad de granos, sino por problemas relacionados a la calidad en la materia prima que obligaron a reducir el ritmo de procesamiento.
Con relación a los efectos que tendrá este paro de actividades en los trabajadores, las asociados agotarán todos los recursos para no perder a ningún colaborador directo, que en total son unos 2.200 empleados, pero advirtió que la no contratación de servicios tercerizados en los próximos meses podría golpear de forma significativa a otras empresas. Este segmento concentra alrededor de 6.600 empleos que dependen indirectamente de las fábricas.
La Cappro temía esta coyuntura desde principios de año, cuando era inminente la pérdida de la producción sojera. Desde entonces, la gerente, Sandra Noguera, hizo gestiones para conseguir exoneraciones de tasas para la importación de granos y si bien se concretó el N° 7051, que establece un régimen especial para este trámite, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas y la Administración Nacional de Navegación y Puertos tardaron en decidir que otorgarían exoneraciones de 70% y 50%, respectivamente.
“Actualmente el contexto es muy desfavorable para las industrias aceiteras, teniendo en cuenta que queda muy poco tiempo para el agotamiento del stock disponible y el estado avanzado de la campaña sojera en los países de la región limita la posibilidad de realizar operaciones significativas”, lamentó Noguera.
También en otros países de la región la sequía afectó en el rendimiento de granos, mientras que la demanda mundial permaneció alta.
Con este escenario, se estima una caída del 50% en los volúmenes de procesamiento de soja respecto al promedio anual de 3,4 millones de toneladas. FUENTE ULTIMA HORA