Desde el Complejo Educativo UNAE, a través del Instituto Superior Divina Esperanza, organizó una interesante actividad por el Día del Maestro denominada «Dialogando sobre la historia del magisterio paraguayo», a cargo del historiador y académico, David Velázquez Serfielhed, desarrollada durante la noche de este viernes en el auditorio central de la UNAE.
Velázquez es integrante de la Academia Paraguaya de la Historia y socio fundador del Comité Paraguayo de Ciencias Históricas, con numerosas publicaciones de libros y artículos en Paraguay, Argentina, Brasil y Colombia.
El mismo realizó un recuento de los inicios de la educación formal en Paraguay, «la formación científica del magisterio paraguayo comienza con la creación de las Escuelas Normales, la primera de ellas 1896 en Asunción, para hombres y mujeres por separado.
La Escuela Normal de Mujeres estuvo bajo la dirección de Adela Speratti y Celsa Speratti, ellas fueron dos hermanas con rol preponderante en el desarrollo del sistema educativo del país. Ambas se capacitaron como maestras en Argentina antes de regresar a Paraguay, en tanto que la Escuela Normal de hombres, estuvo a cargo de Francisco Tapia, un argentino traído para el efecto al país.
El requisito para ingresar a la Escuela Normal y convertirse en maestro, era el culminar el 4to. Grado y no eran muy jóvenes «porque mucha gente recién terminaba el cuarto grado a los 13 o 14 años, la sobreedad era una característica marcada de nuestra educación, es decir estar con una edad mayor a la del grado al que uno pertenece» dijo el historiador
En el año 1919, promovida por la Asociación Nacional de Maestros se crea la Escuela Normal de Profesores.
En los años 60 aparecen los aportes y se crean las facultades de psicología en el Paraguay, la formación normalista se diversifica y se crean los Institutos de Formación.
«En el año 1972 finaliza el programa normalista en el Paraguay, se cierran las escuelas normales, el instituto que se había creado para formar a profesores para las escuelas normalistas, se convierte en el órgano rector de la formación docente el Paraguay y el papel de una formación en territorios pasa a los centros regionales», fragmento de lo relatado por Velázquez.
