Fueron dos días de mucha desesperación y angustia que vivieron los familiares y vecinos de Richard López, de 69 años, que salió el sábado de su casa ubicada en barrio San Gregorio de Capiatá para buscar limones de un bosquecito que se encuentra a metros del lugar, pero desapareció en extrañas circunstancias.
Lo que preocupó más a todos es que al día siguiente se vino una lluvia torrencial. Como no sabían nada de él, ya en horas de la noche sus parientes comenzaron una búsqueda con ayuda de los bomberos voluntarios de la zona.
Rocío González, su sobrina, dijo a EXTRA que nunca perdieron las esperanzas y, afortunadamente, cerca del mediodía de ayer, don Richard fue encontrado con vida: estaba en medio del barro porque tras las intensas lluvias fue arrastrado por el raudal.
«Nos reunimos, empezamos a buscarle y le encontramos en el barro, su pierna se trancó y nos costó sacarle», mencionó Rocío. El anciano se salvó de milagro gracias a que quedó atorado, porque estuvo a punto de ser llevado por las aguas hasta un arroyo.
«Nosotros le preguntamos qué fue lo que pasó, pero él dijo que solo se acuerda cuando entró al bosque y que luego despertó en el barro», indicó.
Rocío recordó que lloraron y gritaron mucho cuando encontraron a Richard, pero él solo les miró y les dijo: » ¿Por qué lloran? Estoy bien», luego sonrió.
Por fortuna el hombre solo tuvo unos rasguños. Aunque lo encontraron muy debilitado porque no comió y no bebió nada durante esos dos días, ya se encuentra bien de salud. FUENTE EXTRA
