Hasta el momento no se sabe bien cómo ocurrió, debido a que, al momento de recibir la mordedura, el niño se encontraba con una tía en Alto Verá, Itapúa, pero fue socorrido por la mamá hasta el hospital para que reciba asistencia y manifestó no saber nada.
El doctor Héctor Wagner indicó que se le está tratando como mordedura de una víbora coral, “Hasta el momento la lesión no es tan severa como lo son las picaduras de yayará o cascabel, pero con el correr puede ir presentando alteraciones neurológicas como no poder abrir los ojos o algún tipo de parálisis”, explicó el doctor en un canal local.
En estos dos últimos meses, cuatro personas llegaron al hospital para ser atendidos a causa de mordidas de serpientes yarará, pero, gracias a la rápida atención, no fueron graves y se recuperaron pronto, según indicó el médico. Añadió que esperan que el niño se recupere pronto, para contar cómo ocurrió.
La coral es una serpiente que contiene veneno neurotóxico, que ataca el sistema nervioso. Se caracteriza por sus anillos de color amarillo, rojo y negro, muy vistosos. Mide entre 20 y 120 cm.//EXTRA
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