Doña Evelia Silva es una vendedora de tereré que está apostada hace 18 años en la Plaza de Armas de Encarnación, cuya acción de honestidad está recorriendo todas las redes sociales.
Días atrás, el señor Martín Servín quien es vendedor de ensalada de frutas, hielo y helados, fue a tomar tereré en su local y en el momento de retirarse perdió su celular en la Plaza de Armas. Afortunadamente fue Doña Evelia quien encontró el celular, ya que sin dudarlo lo devolvió.
La honesta vendedora de tereré nos contaba que Martín fue a tomar tereré en su puesto ubicado en la Plaza de Armas y al rato de haberse retirado volvió a comentarle que había perdido su celular con todos los contactos de sus clientes y las fotos de su hijo dentro del dispositivo.
Fue minutos más tarde que Doña Evelia encontró el celular cerca de su puesto de ventas y buscó a Martín para devolverlo.
[responsive_youtube https://www.youtube.com/watch?v=JpXhLVUnp2k]
“Hoy perdí mi celular, nde tavy las fotos de mi bebé desde su primer día de nacido, me dio un bajón de aquellos que ni te cuento. Cuando ya no tenía esperanzas, aparece Ña Delia (como la conocen), la señora que hace terere desde hace años en plaza de armas de Encarnación. Ella me dice, yo encontré tu celular, acá tengo, me vino una alegría inmensa. Aimete che rasêmi, Dios y la vida bendiga a personas como ella, humilde, pero sincera. Como quisiera que el mundo se inunde de personas así”, expresó el beneficiado a través de su cuenta de Facebook.
Al mismo tiempo invitó a toda la ciudadanía para que pasen por el puesto de esta humilde y honesta vendedora de tereré. “Pasen a su puestito de tereré a darle con este calorcito”, sentenció.
Por su parte, Doña Evelia remarcó que devolvió el celular porque no podía apropiarse de algo que pertenece a un humilde trabajador como ella y que desde niña sus padres le enseñaron que nunca debía quedarse con algo que no le pertenecía.
Este medio no se hace responsable ni partícipe de las opiniones vertidas por los usuarios de esta sección. Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.