En los últimos meses, los barrios del distrito de Cambyretá se han visto gravemente afectados por una creciente ola de hechos delictivos que tiene a los vecinos en estado de alarma. Los residentes de estas comunidades han manifestado su preocupación y han tomado medidas para exigir una mayor seguridad en la zona.
David Servín, un representante de los barrios afectados, ha sido la voz de los vecinos en esta lucha por un entorno más seguro. Según informó Servín, recientemente se llevó a cabo una reunión crucial con el Intendente de Cambyretá, Jaime Hinterleitner. Durante este encuentro, se discutieron diversas estrategias para enfrentar la problemática de la delincuencia y se coordinó un plan de acción para solicitar un mayor número de efectivos policiales en el distrito.
“La situación se está volviendo insostenible,” comentó Servín. “La inseguridad está afectando la calidad de vida de todos los residentes. Hemos visto un aumento alarmante en el microtráfico de drogas, lo cual está alimentando a los delincuentes y llevándolos a cometer cualquier tipo de ilícito para satisfacer sus necesidades. Necesitamos una respuesta inmediata y contundente por parte de las autoridades.”
El microtráfico de drogas, en particular, ha sido señalado como uno de los principales factores que impulsan la delincuencia en Cambyretá. La venta y distribución de sustancias ilícitas no solo representan un peligro en sí mismas, sino que también generan un entorno propicio para otros delitos, como robos, asaltos y violencia en las calles. Los vecinos han reportado un incremento en estos incidentes, lo que ha generado un clima de miedo y desconfianza en la comunidad.
En respuesta a estas preocupaciones, el Intendente Hinterleitner se comprometió a trabajar en conjunto con las fuerzas policiales para reforzar la seguridad en los barrios afectados. Se discutió la implementación de patrullajes más frecuentes y la asignación de más agentes de policía en áreas identificadas como puntos críticos de actividad delictiva.
Además, se planean iniciativas para involucrar a la comunidad en la prevención del delito, tales como la creación de grupos de vigilancia vecinal y campañas de concienciación sobre el impacto del microtráfico de drogas. Estas medidas buscan no solo aumentar la presencia policial, sino también fomentar la cooperación entre los ciudadanos y las autoridades para crear un entorno más seguro.
Los vecinos, aunque agradecidos por la respuesta inicial de las autoridades, insisten en que se debe mantener una vigilancia constante para asegurar que las promesas se conviertan en acciones concretas. “No podemos permitir que esto quede en palabras. Necesitamos ver cambios reales y tangibles para sentirnos seguros nuevamente,” expresó Servín.
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