Un timbo de 41,75 metros de altura se convirtió en el “coloso de la tierra” del 2017, concurso realizado por la organización A Todo Pulmón en buscar del árbol más majestuoso de Paraguay, informó hoy la agrupación.
En su sexta edición del concurso, la organización ambientalista dio como árbol ganador a una especie natural de las regiones tropicales y subtropicales de Suramérica, hallada en el céntrico departamento de Guairá, tras recorrer 4.000 kilómetros para generar conciencia sobre la importancia de preservar los bosques nativos.
Su esbelta figura mostró unas medidas que, más allá de su altura, suponían 6,10 metros de circunferencia en su tronco y 122,52 metros de circunferencia en su copa, según informó A Todo Pulmón a través de un comunicado.
El timbo obtuvo el premio por el conjunto de su silueta más que por su altura, ya que de los cinco finalistas era el menos alto de todos.
Además, esta edición del concurso “Colosos de la tierra” fue la primera en que la expedición ambientalista, compuesta este año por casi un centenar de personas, recorrió la zona del Chaco paraguayo, que hasta ahora no había contado en otras participaciones.
El concurso también premio la historia más interesante detrás de alguno de los árboles postulados, ya que los nominados son ejemplares que la población propone a los organizadores, que posteriormente viajaron durante ocho días por el país para obtener medidas y fotografías de los árboles.
El director de A Todo Pulmón, Víctor Ibarrola, explicó que “este año podemos decir que la gente se apoderó del concurso, en cada localidad que visitamos nos estaban esperando hace días, se generó una sana competencia entre las ciudades para ver quién tenía el árbol más grande”.
El concurso se creó en 2012 como medida de presión para salvar la vida de un árbol de 200 años que iba a ser talado.
Su meta es hacer una llamada a los paraguayos para que sean conscientes de la deforestación que sufre el país.
La actual tasa de deforestación sitúa a Paraguay como el sexto país del mundo con mayor reducción de bosques, con la pérdida de 325.000 hectáreas anuales, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). EFE
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