El delantero paraguayo de Patronato que comparte apodo con Gonzalo Martínez tuvo su noche soñada. Tiene 28 años, llegó en este mercado de pases al club de Paraná y hasta tuvo un pedido de captura por una aparente estafa cuando jugaba en Crucero del Norte.
El destino tiene estas cosas: justo un futbolista con el mismo apodo del que tanto idolatraron y corearon los hinchas de River fue el encargado de apagar la última llamita de ilusión de pelear por algo grande en esta Superliga. Gabriel Avalos, más conocido como el Pity, se vistió de héroe en el Monumental en el que fue sin lugar a dudas el partido más importante de su carrera. Y con un dato extra: era su debut con la camiseta de Patronato. «Fue una noche única para mí, no la voy a olvidar nunca», dijo la máxima figura del partido.
¿De dónde salió el goleador de la tarde-noche de Núñez? Avalos -de 28 años- nació en Edelira, uno de los treinta municipios que componen el Departamento de Itapúa, ubicado a unos 500 kilómetros de la capital Asunción, Paraguay. Sus características principales son la potencia aérea quedó reflejado en el segundo gol y el juego de espaldas al arco rival. Ambas cualidades comenzó a forjarlas cuando hizo inferiores en Libertad de Paraguay, antes de desembarcar en Atlético Tembetary, su último equipo antes de desembarcar por primera vez en Argentina.
Su desembarco en el fútbol argentino se produjo en Defensores de Cambaceres (2008 y 2009), previo paso por Tigre y Gimnasia de La Plata, donde no logró ganarse un lugar y debió retornar a Paraguay para volver a tomar envión. A su currículum comenzó a sumarle experiencia: desde ese entonces jugó en Campo Grande y General Díaz (ambos de la liga guaraní) y Deportes Concepción de Chile. Esto le permitió tener una nueva chance en Argentina: fue Crucero del Norte quien puso los ojos en él. Y Avalos respondió con lo suyo: cinco goles en 17 partidos para conseguir uno de los diez ascensos que tuvo la B Nacional del 2014.
Tras otro año en Crucero descendió a la segunda división-ñ, Avalos se fue a Peñarol de Uruguay, donde jugó poco. Esto apresuró su vuelta a Argentina: pasó por Nueva Chicago (sumó 39 partidos con 10 goles) y Godoy Cruz, su último equipo. En este mercado de pases recayó en Patronato y el de este domingo representó su debut oficial con la institución de Paraná.
Hasta acá, todo bárbaro. Pero hay un dato llamativo en la carrera de Avalos: en julio de 2016 lanzaron un pedido de captura por parte de la Interpol acusándolo de firmar con Peñarol cuando aún tenía contrato vigente con Crucero del Norte, argumentando que había cobrado 150.000 Dólares por el pase y nunca más había aparecido. En ese momento lo acusaron de estafa, pero con el correr de las semanas todo pudo ser aclarado. OLÉ
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