La Unión de Gremios de la Producción (UGP) informó que a pesar de la pandemia el sector agrícola tuvo un muy buen año productivo alcanzando en el rubro soja 10,5 millones de toneladas producidas. Lo negativo ha sido la baja del precio, que tuvo una caída del 15% respecto al año pasado.
«Este no es un mal año, ahora la gente está centrada en comenzar la cosecha de maíz que arranca este fin de mes y terminar la cosecha de trigo que está en marcha además de prepararse para la próxima campaña sojera», afirmó el presidente de la UGP, Héctor Cristaldo en conversación con Radio Nacional del Paraguay.
Indicó que lo más resaltante de este año es la mejora de la producción, ya que este año fue un buen año desde el punto de vista productivo, sin embargo, no fue así desde el punto de vista del precio. «No se cumplió con la expectativa que había para el precio del producto», reconoció.
Cristaldo recordó que en setiembre del año pasado cuando se sembraba, aguardaban llegar a 10 millones de toneladas producidas, producción que se sobrepasó ya que se alcanzó 10,5 millones de toneladas este 2020 y el precio que se aguardaba era de 300 dólares a nivel de finca para productor (chacra – silo).
«Estamos muy lejos de eso, estamos en un promedio de 250 a 260 es decir que hay un 12 a 15% de lo esperado, por eso en el volumen no creemos que haya problemas se va a nivelar, ahora en el precio de divisas se verá afectado un poco por la caída de precios, pero ese es el efecto coronavirus que frenó las expectativas y mantiene a la baja en todos los rubros, sésamo, maíz, entre otros», dijo en entrevista con la 920 AM.
Detalló que las exportaciones del primer cuatrimestre de 2020 registran una disminución comparadas con las registradas en el primer cuatrimestre de 2019. «Hay un rezago, digamos hay menor exportación este año que el año pasado, pero eso no quiere decir que hubo menor producción, al contrario, este año hay mayor producción», afirmó.
Refirió que las dificultades que se presentaron este año fueron las siembras tardías que atrasaron las cosechas 30 días más. Explicó que normalmente las siembras se realizan en enero para su posterior exportación y este año eso tuvo un desfasaje de 30 días.
«A esto hay que sumarle las dificultades por la bajante del río que impidió sacar las cargas y todo eso se está reflejando en el menor volumen de exportación, pero al final eso se normalizará con el correr de los meses», afirmó.
En cuanto a las divisas dijo que el año pasado a causa de la baja producción dejaron de ingresar 1.300 millones de dólares, sin embargo, este año hay mucha producción por lo que la merma en el ingreso de divisas será de 400 millones de dólares aproximadamente a causa de la caída en el precio no por falta de producción.
Explicó que aún no se pueden tener los datos certeros de ingreso de divisas al país mediante la exportación de granos ya que la misma recién se está reanudando desde hace unos días a causa de la bajante de río y que los precios están muy volátiles en el mercado internacional.
Manifestó que de todas maneras el sector debe prepararse para la próxima campaña, ya que de eso dependerá el levantamiento, crecimiento y la reactivación de la economía. «El crecimiento del año que viene y la reactivación, tiene que venir de la economía, no vendrá de otro lado. La dinamización real de la economía es lo que va a permitir una reactivación económica sostenida», afirmó.
Cristado dijo que lo que ahora se requiere es generar las condiciones para que los productores puedan trabajar con mayor tranquilidad mediante el acceso oportuno a créditos para la compra de insumos, iniciar la siembra y esperar que el clima acompañe para marcar un año diferente. «Una mala cosecha en Paraguay es un mal año económico para el país», explicó.
Cumplimiento y acceso a créditos
El presidente dijo que el sector está honrando los créditos concedidos el año pasado. «Si bien no va a sobrar mucho, si se va a cumplir con todos los compromisos. Si bien hay atraso en la comercialización que hace que haya un retraso en el flujo de la caja, eso se normalizará con el cierre de venta y salida de las mercaderías», afirmó.
Refirió que este año no se dará la refinanciación masiva como la ocurrida el año pasado. «No existe ese escenario hoy, ya que existe ese margen para trabajar, si bien todavía no entró toda la plata la mercadería se encuentra en los silos y eso respalda toda esa actividad hay un producto tangible que se puede vender en el momento que uno quiera», agregó.
El requerimiento del acceso a créditos viene para la próxima campaña de soja cuya siembra debe iniciarse en agosto o setiembre y para los proveedores de insumos que estaban con algunas dificultades y que en este junio deben asumir los compromisos para que las mercaderías lleguen para julio o agosto.
Reafirmó que el refinanciamiento de las deudas del sector para este año no son necesarias. «Por suerte este año la cosecha de soja terminó justo con el inicio de la cuarentena sanitaria y eso simplificó mucho el trabajo», concluyó el presidente de la UIP. Fuente: IP
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