TRAGEDIA DEL PARANÁ: SE CUMPLIRÁN 12 AÑOS DEL HECHO MÁS DOLOROSO DEL DEPORTE REGIONAL




La tragedia del Paraná comenzó luego de partir desde el club Pacú Cuá, en Encarnación, al menos 40 personas entre nadadores y remeros, fueron arrastrados por la corriente hacia de una de las barcazas que estaban ancladas en aguas paraguayas, el viento y la corriente decidieron que los deportistas quedaran en la historia. Mauro Patricio Bacigalupi, Víctor Sessa, Fernando Solé Mases, Eugenio Raúl Seró, Sebastián Ruzecki, Nicolás Levequi, Manuel Leiva, y Luis Saide, perdieron la vida en el día más doloroso de la historia del deporte misionero.

Hoy, 12 años después la herida continúa abierta y es por ello que los familiares y amigos todavía recuerdan con mucho cariño a aquellos que perdieron la vida en una de sus pasiones, que era estar en contacto con el agua.

Franco Bacigalupi, hermano de Mauro quien falleció en la tragedia del Paraná, contó: “Recuerdo perfectamente que el día de la tragedia estaba con mi padre retirando un auto y una vez que lo sacamos nos enteramos de que hubo un accidente en el río Paraná. Desde ese momento, comenzó toda la odisea de ir al puerto en donde había gente ya shockeada, personas colapsadas que no sabían lo que sucedía y encima estaba inundado”.

Además, “llegaba prefectura con las embarcaciones rotas y con chicos que estaban nadando y que lloraban. En ese momento, llegó la primera ambulancia que llevó al primer fallecido y desde ahí se comenzó a buscarles”, agregó.

En ese sentido, en conversación con Misiones Online, el actual director de Seguridad Acuática expuso: “Ese día queríamos encontrar a todos los nadadores porque cuando finalizaba el día faltaban competidores (siete) y no sabíamos cuántos más estaban en el agua. La situación realmente fue difícil, sobre todo. comenzar en ese entonces a pensar que habían fallecido porque nos decían que estaban en la costa cuando en realidad no estaban allí. Incluso, me acuerdo que hubo una tormenta y tuvimos que parar con el fin de protegernos y luego continuar con la búsqueda”. Asimismo, contó que esa noche durmieron en el puerto. “Teníamos la angustia de pensar si fallecieron y al mismo tiempo la ilusión de pensar en un milagro”, siguió.

Con respecto a lo sucedido aquel 16 de enero del 2010, Franco Bacigalupi explicó: “Creo que se dio a partir de una especie de embudo. Comenzó cuando se hizo el cruce porque siempre de esa manera se llevaba adelante con la justificación de que es por amor al deporte cuando en realidad lo más importante es la seguridad y la salud. Siempre se hizo mal hasta que llegó la tragedia del Paraná”.

“La organización y el responsable no eran buenos para la tarea. Prefectura ese día no estuvo a la altura de las circunstancias como se ve la seguridad en la actualidad. Además, muchas personas eran jóvenes que se inscribieron en el día sin que exista una organización previa, otros no sabían remar y la situación del tiempo pasó de un día nublado a una tormenta importante con un viento y oleaje muy particular. Esto agravó sobre todo a los chicos que no sabían remar”, amplió el hermano de Mauro.

En ese aspecto, sostuvo que “al nadador en el agua no le iba a pasar nada, pero el problema eran las piraguas que se daban vuelta y los obstáculos que tenían en el lugar que eran las barcazas, y que por ende, no podían nadar en contra. Siempre decimos que hubo una serie de sucesos y que no existió la capacidad de lectura como para finalizar la actividad”.

“La tragedia del Paraná se pudo haber evitado, lamentablemente el ser humano aprende de errores. Pero, cuando suceden, no nos anticipamos a los hechos porque creemos que nunca va a pasar nada. En el deporte siempre hay un antes y un después en lo que respecta a la seguridad, protocolos, equipamientos, entre otras”, aseveró.

Asimismo, recalcó que “realmente hay cuestiones que son evitables como fue ese día, es decir, esto de no tener gente capacitada para el evento deportivo, gente que lea las condiciones y no tener miedo de suspender, porque es fundamental contar con un buen personal”.

“Ese día fallecieron 8 personas que eran ejemplos de vida y de deporte. Por eso los familiares los recordamos porque tenemos una silla vacía. Estamos a 12 años de lo sucedido pero para mí eso fue ayer”, expresó con el “corazón en la boca”.

Para finalizar, señaló: “Hoy en día se entiende si se consiguen pocos testimonios sobre lo sucedido porque a los familiares o a los competidores que sobrevivieron le cuesta mucho recordar ese día”.

Por otra parte, expuso que cuando comenzó el juicio la mayoría de los chicos contaba lo mismo. “Decían: “me chocó la barcaza, empecé a ver todo oscuro, no tenía más aire y me entregué y de la nada logré salir por la parte de atrás”. Ni hablar de los ruidos que escuchaban abajo del agua. Si bien tenemos 8 familias que perdieron a seres queridos, hay mucha gente que estuvo con tratamientos psicológicos importantes y que les costó volver al río o incluso bañarse. De los 47 nadadores, casi la mitad pasó por abajo de la barcaza”.

Otros de los familiares recordó nuevamente a Mauro fue Laura Berra, su madre. “Comienza el mes de enero y cada año un empieza a recordar todo lo vivido hace 12 años atrás. Si bien pasó más de una década, uno lo recuerda como si fuese el primer día. A nivel familiar no es muy agradable vivir estos días”, expresó de manera sentida.

Por el accidente del “cruce del Paraná” hubo dos condenados, el prefecturiano Jorge Antonio Lezcano y Hugo “Tyson” Alfonso. Con respecto a la justicia, sostuvo que “a los responsables los dejaron en libertad. A Lezcano lo dejaron salir luego de cuatro años y poquito mientras que a Tyson lo liberaron en un año y medio ya que en la cárcel hacen cursos y por ello le redujeron la pena. Son cuestiones que pasan por un juicio, cumplen la condena y se termina. Siguen su vida mientras que a nosotros nos destrozan la familia. Nunca reconocieron eso”.

Por otra parte, contó que la familia Bacigalupi junto a otros familiares cada 16 de enero realiza una misa por el eterno descanso de su hijo. “De esa forma lo recordamos”.

El domingo 16 de enero del corriente año, se llevará adelante la misa por los fallecidos en la tragedia del Paraná en la parroquia Sagrada Familia a las 10:00 con el padre Alberto Barros. En ese sentido, Franco Bacigalupi señaló que “todo aquel que desee participar está invitado. Además, todas las personas que asistan a la misa pueden colaborar con pañales o leche en polvo para entregar a cáritas”. Esto lo realizan cada 16 de enero.

Paula Parra, en comunicación con Misiones Online, contó cómo vivió ese trágico día. “Ese 16 de enero del 2010 comencé el día con la inscripción. Luego, subí a la lancha para pasar a Paraguay donde se largaba la competencia. Allá notamos que el río estaba un poco picado. Hicimos la entrada en calor y después nos explicaron cómo iba a ser la competencia”.

Ya en las aguas del río Paraná, señaló que “mientras nadaba siempre miraba a mi piragüero con quien yo entrenaba junto a sus hijos. Sin embargo, en un momento se me perdió de vista a Luis (su piragüero) pero le vi a su hijo Federico con su piragua remando en sentido contrario a la competencia y eso me sorprendió y dejé de nadar. Asimismo, en ese instante miré hacia mi derecha y ya tenía la barcaza encima”.

En ese sentido, aseveró que se desesperó y expresó: “Le comencé a gritar a Federico para que él me tire el salvavidas modelo rosca. Cuando lo agarro, lo puse al lado de mi cabeza ya que las olas y la corriente me pegaban contra la barcaza. Por ende, reboté hacia atrás varias veces. En ese entonces estaba como en el frente de la barcaza y reboté hasta quedar entre medio de dos barcazas. Ahí, la corriente era mucho más fuerte y el salvavidas se me fue y me hundí… hasta el punto que miré hacia arriba y vi una soga, me sostuve de ella y me quedé quieta un rato”.

En ese aspecto, recordó “con el corazón a mil”: “El momento que estuve abajo del agua fue muy desesperante y lo único que pensaba era que estaba por morir porque encima cuando tenía 17 años no sabía que eso era una barcaza. Yo creí que era un barco que me chocaba”.

“Se sentía que era como un chupón porque cuando entré en el medio de las dos barcazas, eso era una succión porque me llevó directo a estar abajo del agua por un tiempo indefinido, detalló Paula Parra. “Lo único que pensé fue en Dios pedí para no morirme ese día y gracias a Él logré salir”, expresó con Fe.

Una vez que logró salir, Mauro Bacigalupi junto a Amore, le sacan del lugar con una moto de agua y la llevan con Prefectura. “Los oficiales me llevaron a una lancha la cual hacía los rescates. Yo fui una de las primeras”, dijo.

Por otra parte, contó: “Yo amo el agua así que como soy profesora de educación física, doy clases en el agua todos los veranos. En el 2013, me recibí de guardavidas. Por ahí en los primeros años después de la tragedia, tenía algo de temor al río en los días en los que había mucho viento”. Actualmente, Paula Parra tiene 29 años y hoy puede contar la historia en primera persona.

Para finalizar, expresó: “La verdad que no hay palabras para decir sobre lo sucedido. Hoy en día soy afortunada de poder contar que logré encontrar la soga, me salvé y me rescataron. Sin embargo, hay otras familias que el 16 de enero del 2010 fue el peor día de sus vidas. Era una tragedia que se podía evitar porque ese día, en el momento de la largada de la competencia, no estaba en óptimas condiciones ya que había mucho viento, el río estaba algo picado y las barcazas no estaban señalizadas. Nadie nos dijo eso, es decir, que estaban esos botes”.//MISIONESONLINE.NET





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