Un acto de total heroísmo de parte de encarnacenos tuvo lugar en la tarde de este lunes, cuando, sin imaginar lo que protagonizarían, el Sr. Rubén Ojeda y su sobrino el Bombero Voluntario de la K2, Carlos Rivas, decidieron ir a caminar en la hermosa Costanera Bolik y disfrutar del atardecer; No habían culminado una vuelta de su caminata a lo largo de la costanera, cuando notaron que un pájaro había quedado atrapado en unas de las rejillas del desagüe de pluvial y se dispusieron a ayudar al animalito, en esta misión estaban concentrados, cuando de repente, muy cerca suyo empezaron a oír el pedido de auxilio que provenía desde el agua, al fijarse notaron que era un hombre que se estaba ahogando, varias personas miraban atónitas desde la costa y otras pedían socorro.
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En compañía de su sobrino, Ojeda se acercó rápidamente y en segundos tomó la decisión de lanzarse en rescate del hombre, “cuando note que nadie quería entrar al agua me anime y me lance” relató a nuestro medio.
Apenas se sacó las sandalias y la remera notó que el cuerpo del hombre se sumergía, por lo que ingresó al agua y nadó con todas sus fuerzas, siguiendo las burbujas dió con el cuerpo de la persona, ya vencida y entregada a la muerte. Allí se las ingenio para llevar al robusto hombre hacia la costa donde al llegar otras personas lo ayudaron.
Al sacar a la víctima del agua, el bombero Rivas inició con las tareas de reanimación tras sentir el débil pulso del hombre, logrando que el mismo expulse el agua que había tragado. Antes el voluntario ya había alertado a sus pares de la Segunda Compañía de Bomberos del Barrio La Paz, donde Sergio Agüero y otros voluntarios llegaron y trasladaron al hombre hasta un sanatorio privado donde se recuperó satisfactoriamente.
La víctima fue identificada como Richard Fernando Capli Basili de 32 años, el mismo prácticamente volvió a nacer.
Todo ocurrió cuando, según datos recabados por este medio, el hombre se encontraba junto a un amigo probando un bote inflable en el agua, aparentemente la víctima decidió seguir la frágil embarcación nadando, momento en que se encontró con la profundidad de las aguas. Otra versión habla de que el mismo cayó accidentalmente al agua cuando probaban la mencionada embarcación.
Lo cierto y concreto es que gracias a la valentía de estos hombres, su preparación y la gracia de Dios, se evitó una tragedia.
Es importante mencionar, que conocedores de la zona donde ocurrió el hecho, infunden mucho respeto a las aguas del Yacupaso, ahora parte del sub embalse de Yacyretá, debido a la profundidad y los remolinos bajo agua, así también porque en el lugar fallecieron varias personas ahogadas a lo largo de la historia.
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