Campesinos “sin tierra” detuvieron camiones en la Colonia 3 de noviembre del distrito de Caaguazú y derramaron en el camino toneladas de soja que fueron recientemente cosechados. Desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) lamentaron y denunciaron el hecho como un acto vandalismo de invasores.
“Nosotros les llamamos patoteros. Están cosechando en la colonia 3 de noviembre 36 hectáreas de soja, el señor sacando su carga en camiones y le atajan por el camino y derraman la soja”, dijo el Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la UGP, en comunicación con GEN.
A criterio del líder gremial, el actuar de los campesinos es una burla del “trabajo la gente y que invierte en el campo”. Es un laburo que llevó 5 meses, el de cultivar la soja. El año pasado lamentamos el parate económico porque faltaba soja, y ahora nos damos el lujo de tira la soja por el camino por capricho de patoteros”, aseveró.
Cristaldo declaró que lo suscitado ya raya el límite de lo razonable, teniendo en cuenta que si los campesinos realizan estas acciones por tierras, pues tienen los mecanismos legales en el Indert para acceder a títulos. “Hay 233 mil hectáreas en Concepción, pero nadie quiere ir allí, quieren hacer problema a la gente que trabaja”, agregó.
La propiedad atacada por los invasores fue desalojada la semana pasada, quedando algunos miembros de la organización aún de campamento por la zona, según comentó Cristaldo.
“Hay órdenes de captura, es hora de que la institución policial haga su trabajo y garantice a la gente que invierte y que apuntala el crecimiento económico”, fustigó.
En ese sentido, dijo que no so se viola el derecho a la libertad de trabajo, sino que del libre tránsito y el respeto a las tierras.
Campesinos reclaman “un pedazo de tierra”
Los sin tierras de 3 de Noviembre, a través de sus representantes del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP), habían lanzado un comunicado días atrás, en el cual desmentían al titular del Indert, Mario Vega, quien publicó en la página de la institución que supuestamente los labriegos reconocieron que en la zona ya no habían excedentes de tierra.
En ese sentido, los invasores informaron que se mantienen firmes en su convicción y en su derecho a acceder a un pedazo de tierra en la zona. Es un grupo de cerca de 2.000 supuestos campesinos que componen el movimiento.
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