La sequía que afecta al país ha dejado serias consecuencias en el sector agrícola, con pérdidas estimadas del 80% en algunos cultivos, según las últimas estimaciones. La escasez hídrica ha golpeado especialmente a la zafriña, creando una situación crítica para los productores de todo el territorio nacional.
A pesar de la magnitud de la crisis, algunos cultivos sembrados de forma tardía podrían tener una posible recuperación, aunque los daños generales siguen siendo devastadores. Los productores esperan con ansias la llegada de lluvias que puedan mitigar los efectos de la sequía y ofrecer algo de alivio a una situación que ya se percibe como catastrófica.
En este contexto, Paulo Marcio de Souza, presidente de la Coordinadora Agrícola, expresó su preocupación sobre el panorama actual. «La sequía nos ha afectado gravemente, especialmente a los cultivos de la zafriña. Estamos en un momento crítico y necesitamos con urgencia lluvias para salvar lo que aún es posible», comentó.
La situación pone en alerta a todo el sector productivo, que se enfrenta a una de las peores crisis climáticas de los últimos años. Mientras tanto, la esperanza de los productores sigue puesta en las lluvias que puedan mejorar las condiciones para los cultivos restantes.
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