Durante la mañana de este martes, debió realizarse el Juicio Oral y Público de la causa caratulada como “Juan Pedro Schaerer sobre supuesto hecho de difamación”, que promovió de manera autónoma Antonio Delvalle Arriola (fallecido) y otros, quienes son sus familiares, los cuales manifestaron haber sidos dañados en su honor, tras la mención y difusión de sus nombres en medios de comunicación, en medio de la causa que hasta hoy no tiene resolución sobre la desaparición de Cristian Schaerer.
Sorprendentemente la abogada Lorena Bianchetto, que representaba a los querellantes, presentó una renuncia escrita al patrocinio ya que no logró ubicar a los acusadores, además nadie de la familia Delvalle Arriola o Vergara, que promueven la acción legal, se apersonó en el Palacio de Justicia para defender las acusaciones que hicieron.
La querella está hecha directamente contra Juan Pedro Schaerer, el padre del desaparecido, quien habría mencionado el nombre de esta familia en una entrevista con un medio de comunicación, ya que en el lugar donde residen o residían los demandantes, fue escenario de una serie de allanamientos ya que se presume que el joven desaparecido estuvo ahí cautivo, en una propiedad aledaña al Río Paraná.
La Abg. Keiko Kanazawa, representante legal de Juan Pedro, presentó un incidente por abandono del juicio, sin embargo la Jueza Abg. Liz Sanabria, no hizo lugar a esto ya que tras revisar el expediente constató que no hay registros concretos de que la familia querellante haya sido notificada, aparentemente nadie lo pudo ubicar. De esta manera Liz Sanabria dio un plazo que no pasará de los 15 días para la reanudación de este juicio, en ese lapso serán notificados los querellantes y de no presentarse se hará lugar al pedido de la representante legal de los Schaerer.
EL CASO:
El 24 de septiembre los captores trasladaron nuevamente a la víctima a la ciudad de Paso de los Libres, donde lo retuvieron por 15 días aproximadamente en el predio de una chacra para luego ser trasladado a una casilla de «Paraje Ombucito» y por último a la República del Brasil.
El padre de Cristian, Juan Pedro Schaerer, quien era Ministro de Salud de la provincia de Corrientes, tenía aparentemente varias causas abiertas por supuestos hechos de corrupción y tuvo que mudarse a Paraguay a raíz de las complicaciones. Esto es sumamente importante en la historia de este caso porque al mismo se le dictó una orden de captura internacional, que fue efectiva cuando se encontraba en Estados Unidos atendiendo cuestiones de su salud. La justicia Estadounidense lo deportó al último país donde residió, que era Paraguay.
Cuando Juan Carlos vuelve a Paraguay un grupo de sicarios lo busca en su casa para matarlo, aunque algunos dicen que era para robarle 80 mil dólares. Perpetraron el intento de asalto Rodolfo «El Ruso» Lohrmann y José Horacio «El Potrillo» Maidana, líderes de una banda delictiva inmensa. Como los dos delincuentes no pudieron ni matarlo ni robarle a Schaerer padre, porque se defendió a los tiros, en represalia a esta situación los mismos son los acusados de viajar a la Provincia de Corrientes para secuestrar al joven Cristian Schaerer y dar inicio a esta historia interminable.
Tras negociaciones la familia de Cristian acuerdan realizar un pago de 277.500 dólares, Pompeya Gómez, la madre de Cristian, hizo efectivo esto en Ciudad del Este, a través de unos «intermediarios». Dicha suma se repartió entre integrantes de la banda en un hotel en la ciudad brasileña de Curitiba y a pesar del desembolso a Cristian jamás lo liberaron, pero sí lograron atrapar a varios integrantes de la banda internacional que fue catalogada desde entonces como «La Banda del Mercosur» con integrantes en Argentina, Paraguay y Brasil relacionados a un sinfín de hechos. A pesar de ello, la desesperación y la angustia seguía creciendo en la familia de la víctima que no tenía la menor idea de donde se encontraba Cristian después de haber pasado tanto tiempo sin rastros, ni siquiera sospechas y mucho menos certezas de su paradero. Para tomar dimensión de la cantidad de integrantes y la peligrosidad de esta banda, algunos de ellos eran sospechosos y vinculados al secuestro de Cecilia Cubas Gusinky, la hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas, quien fue hallada muerta tiempo después.
Pasaron muchos años sin novedades concretas hasta que en los primeros días del mes de febrero del año 2016 caen los líderes el Ruso Lohrmann y Potrillo Maidana nada más y nada menos que en Portugal, donde se dedicaban a asaltar camiones de caudales, joyerías y bancos. A partir de estas detenciones los involucrados al secuestro de Cristian fueron cayendo y siendo condenados de a uno, de la misma manera la historia se iba esclarecido de a poco, a tal punto que lograron descubrir que su padre en una de sus búsquedas estuvo a metros de su hijo. La familia Schaerer pagaba mucho dinero a los policías para que continúen la búsqueda y en uno de los allanamientos en el Distrito Edelira allanaron dos recintos y en un tercero que no ingresaron porque no obtuvieron la orden de allanamiento, se comprobó que estuvo por las declaraciones del la ex concubina del dueño del terreno de apellido Delvalle.
Eso fue lo más cerca que estuvieron de hallar al joven Cristian Schaerer en 19 años de búsqueda, el Ruso Lohrmann hasta el día de hoy se negó a dar información sobre el paradero de este joven, que desapareció de la tierra en una historia que todavía no tiene punto final. Se realizaron más de 40 excavaciones en distintos países buscando los restos de Cristian que se presume que fue asesinado y enterrado, pero hasta el día de hoy ninguno fue positivo ni arrojó indicios claros. Las investigaciones siguen hasta el día de hoy, los padres de Cristian aumentaron las recompensas por informaciones precisas a 3 millones de pesos, buscando cerrar una herida que sigue abierta para una familia cuya vida se paró desde aquel momento.
Cristian Eduardo Schaerer de 19 años de edad vivió felizmente todo lo que se conoció de su vida, un ser humano que hoy sólo vive en la memoria de quienes leen su historia y lo conocieron, con algún destello de esperanza de que un día se vuelva a ver su cuerpo o lo que queda de él. A casi 20 años de su muerte su padre sigue participando de juicios que dejaron las innumerables actuaciones judiciales que involucran este caso, teniendo en cuenta que el día de hoy Juan Pedro tuvo que declarar ante una denuncia que recibió por difamación por parte de un sujeto que fue detenido hace unos meses en el distrito de Edelira tras ser buscado por 17 años, de nombre Ricardo Ariel Delvalle, quien es sospechoso de haber sido partícipe en la causa que se denomina “Supuesto hecho de Secuestro y otros” (Cristian Schaerer).
Cristian tenía 21 años la última vez que sus familiares lo vieron, un 21 de septiembre de 2003 a las 23:30 ingresaba al garaje de su casa en la ciudad de Corrientes – Argentina cuando fue interceptado por un vehículo con cuatro personas armadas a bordo, que lo obligaron a subirse. Luego de unos kilómetros recorridos por la Ruta 12, detuvieron la marcha y abordaron otro rodado para adentrarse a la provincia de Corrientes y dirigirse a un galpón ubicado en el kilómetro 7,4 de la Ruta 118, donde la víctima permaneció cautiva durante varios días.
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