Antolín Pereira (98) y Eduarda Sugati (94) cuentan una historia de amor, una vivencia real que va más de las expectativas de muchas definiciones del amor.
A los 98 años Antolín recuerda con exactitud la primera vez que vio a Eduarda. “Nos vimos en un encuentro familiar, nos conocimos y después de 3 años de verla nos casamos”, relató.
Una boda sencilla pero esperada especialmente por ella, fue un 23 de abril de 1938 cuando Eduarda tenía 14 años dio un “SÍ” frente al altar consciente que ese “SI” era hasta la muerte.
Un Si acepto, que hasta ahora los mantiene unidos sin poder vivir lejos uno del otro. Recuerdan que él viajaba hacia Argentina a trabajar, en cambio ella trabajaba en la chacra juntando algodón con la bolsa en su cintura y un bebé en camino.
Los problemas de pareja siempre estuvieron pero no era motivos para no seguir juntos. El matrimonio alega que desconoce la receta perfecta para mantener vivo el amor que le han otorgados nietos y bisnietos pero destacan que uno de los ingredientes principales es aprender a conciliar sus diferencias y tener muchas compresión. ¨Paciencia, hay que tener, mucha paciencia” manifestó Eduarda.
“De vez en cuando uno pierde los sentidos, que es algo natural pero que no sea una cuestión duradera ”, añadió acompañado de una risa.
Para Eduarda la receta está en la fidelidad, la paciencia y la comprensión. “Para mí no hay en la vida otro hombre¨ expresó.
“Lo más importante es que tengo su compañía y no sé qué voy a hacer el día que me falte”. concluyó Don Antolín.
