El distrito de San Cosme y Damián estuvo de fiesta en la jornada de este jueves, donde toda la comunidad se hizo presente para celebrar la fiesta patronal con una Santa Misa presidida por el Mons. Francisco Javier Pistilli Scorzara, Obispo de la Diócesis de la Santísima Encarnación.
Posterior a la Eucaristía, dentro de un marco de gran solemnidad, en la procesión fueron transportadas en andas las imágenes de los dos santos hermanos, Cosme y Damián por alrededor de 15 cuadras del distrito, culminando la actividad con un asado a la estaca.
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El Intendente Anibal Maidana, destacó que cada año llegan sancosmeños desde distintas partes del mundo para sumarse a la celebración, que representa una parte importante de la historia y tradición del municipio.
Historia
San Cosme y Damián, se encuentra a orillas del Río Paraná, en el Departamento de Itapúa; fue fundada como importante Reducción Guaraní de los Jesuitas y durante ese período fue un activo centro de observaciones astronómicas, manteniendo correspondencia con los centros científicos más avanzados de la época. La Reducción fue fundada por el padre Adriano Formoso, cerca del río Uruguay, pero emigró, por razones de seguridad, hasta encontrar su ubicación definitiva recién en la primera mitad del siglo XVIII.
Esta reducción quizás sea la que más cambios sufrió, sus pobladores tuvieron que reubicarse cuatro veces, hasta que en el año 1760 se sitúa definitivamente al norte del Paraná, donde se encuentra actualmente.
Los objetos y construcciones son de los últimos 7 años de la Dirección Jesuítica del Paraguay, la Reducción de San Cosme y Damián en otro tiempo fue muy conocida, incluso en Europa; porque en el año 1703 llegó el padre Buenaventura Suárez, procedente de Argentina, que trabajó durante la segunda y tercera etapa, este sacerdote inició trabajos y estudios sobre astronomía, y ayudado por los indígenas creó telescopio, cuadrante astronómico y un reloj astronómico, aunque rudimentarios eran exactos en su funcionamiento, con ellos se realizaron trabajos de investigación que dieron a conocer, y causaron asombro en universidades europeas.
Su obra principal fue “El Lunario del Siglo”, a través del cual se podía conocer los fenómenos astrales a suceder con varios años de anticipación.
Los Jesuitas denominaron al lugar con el nombre de “San Cosme y Damián” en homenaje a dos hermanos mellizos, que fueron médicos y boticarios, martirizados siglo atrás, en Sicilia (Italia).
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