La siembra de trigo prosiguió desde esta semana en el noreste de Itapúa luego de las últimas semanas que fueron lluviosas y causaron retrasos en las labores agrícolas. Ya se prevé una merma del 25% en superficie de siembra con respecto al año pasado porque las labores se están realizando fuera de época, mencionó Rubén Zoz, presidente de la Cooperativa Naranjito Ltda.
“Hay gente que sigue sembrando porque ya tiene la semilla con el tratamiento correspondiente y no puede venderlo en forma comercial. Entonces lo planta para no perder la semilla; si no, no plantaría más porque la época ya pasó”, dijo.
Explicó que a la par que se realiza la siembra, la cooperativa realiza los nexos comerciales a nivel internacional que, según comentó, están dificultosos. Argentina recuperó sus niveles habituales de producción de trigo y recuperó terreno en el mercado brasileño.
“Se nota la menor participación que estamos teniendo porque Argentina recuperó terreno en área de siembra y comercialmente hablando, entonces en Brasil hay más oferta de producto y empieza a reducir el precio para Paraguay a pesar de que tenemos un trigo de mejor calidad”, dijo.
Comentó que, por cuestiones de logística, es que muchas veces los brasileños prefieren comprar el trigo argentino que les llega en puertos, prácticamente en barcazas y ya internamente lo llevan a sus molinos, mientras que la producción paraguaya que llega en transporte terrestre demora más para cruzar la frontera por causa de la huelga de los aduaneros de la Receita Federal, que ya se extienden por un año en sus reclamos de aumento salarial dejando pérdidas millonarias para Paraguay.
“Los compradores de Brasil generalmente buscan información más cercana al final de la zafra. Ahora están buscando el trigo que está en stock y poco se habla de la siembra actual”, comentó Rubén Zoz.
El presidente de la Cooperativa Naranjito explicó que todo lo que se tenía sembrado antes de la lluvia, está bastante afectado por el exceso de humedad y las temperaturas que son cálidas para la época. Los cultivos tienen enfermedades y manchas foliares, aseguró.
“Lo que se está sembrando ahora probablemente vaya a germinar en estos días. No podemos hablar de una zafra segura. Eso recién sabremos al final de la cosecha”, mencionó.
Según datos del Banco Central del Paraguay, el trigo paraguayo se exportó por valor de US$ 34.129.575 de enero a mayo de este año, lo que representa una disminución del 27% con relación a los US$ 46.940.578 generados en el mismo periodo del año pasado. En cuanto a volumen, la caída fue del 21%, pasando de 267.221 toneladas exportadas en los primeros cinco meses del 2016 a 209.208 toneladas en el mismo periodo del 2017.
De esta manera, el trigo paraguayo se enfrenta a la recuperación de su competidor habitual, el agro argentino, a lo que se suman las dificultades de logística en las zonas de frontera y la situación climática que será causal de que este año la siembra se vea disminuida en un 25%. UGP
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