Los restos humanos fueron hallados en una vivienda de la Villa 31 de Retiro en la capital bonaerense. Mientras los vecinos aseguran que son cinco ciudadanos de nacionalidad paraguaya, para los pesquisas serían dos.
Varios cuerpos humanos fueron hallados descuartizados en una vivienda y sus restos esparcidos por todo el inmueble, en un conmocionante suceso ocurrido en la Villa 31 de Retiro. Mientras los vecinos, que comentaron que el olor putrefacto era insoportable, aseguran que las víctimas serían 5 y de nacionalidad paraguaya, los investigadores que tomaron parte del caso, presumen que serían dos.
Según pudo averiguar Crónica, el hecho se descubrió pasadas las 18 de este domingo en la casa 218, de la manzana 110, en la calle 13 del barrio San Martín del asentamiento porteño.
Allí, se hicieron presentes numerosos efectivos de la Policía de la Ciudad y de los Bomberos del mismo distrito, como consecuencia de varias denuncias efectuadas por los vecinos que daban cuenta del hedor nauseabundo que salía de ese inmueble.
La policía en el momento en que ingresaba en la casa 218 de la manzana 110 en la Villa 31. Vecinos aseguran que el olor era nauseabundo, que encontraron cabezas cortadas en el living y restos humanos en la terraza. Horror en Retiro pic.twitter.com/STKitdSHXK
— Esteban (@egodoyvallejos) March 18, 2019
Tal como se observa en el video que ilustra la nota, los uniformados debieron romper la puerta para ingresar en la vivienda, en la que de inmediato se toparon con restos humanos y un olor insoportable, según pudo saber este diario.
Los funcionarios recorrieron las instalaciones y descubrieron una cabeza y restos humanos esparcidos por todo el lugar. «Había al menos una cabeza y después observaron que los pedazos de los cuerpos estaban hasta en la terraza de la casa», contaron los vecinos.
Los mismos informantes señalaron que «familiares de las víctimas estaban en la puerta y comentaron que eran cinco los muertos y que eran paraguayos», mientras que para la policía, serían dos ciudadanos de nacionalidad peruana que tenían pedido de paradero por estar desaparecidos hacía unos días.
Los habitantes del lugar mostraron su sorpresa por el episodio. «Se venía sintiendo olor a podrido muy fuerte y cuando abrieron la puerta de la casa, fue mucho peor. Nos llamó la atención todo esto porque esta familia no se metía con nadie. En esa casa había un local también y nunca hubo problemas con nada», agregaron los vecinos.
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