Desde hace unas semanas varios pequeños productores agrícolas del departamento de Itapúa fueron visitados por funcionarios del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social quienes exigieron a los propietarios de las chacras pilas de documentos que normalmente no poseen los productores agrícolas. Al no poder cumplir con las exigencias, son notificados para presentarse dentro de un plazo de 72hs. en la oficina de Encarnación y así evitar sanciones, según denunciaron los afectados.
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En uno de los años más castigados para la economía paraguaya, el Ministerio del Trabajo decidió ampliar su abanico de inspecciones al sector campesino, sector que viene soportando, además de la pandemia, una de las sequías más severas de los últimos 70 años.
Según relató el Señor Moises Dobler en representación de la Unión de Comunidades del Nordeste del departamento de Itapúa: “llegan a las chacras de los agricultores indagando si alguien trabaja en el lugar, donde la mayoría son los hijos de la familia o jornaleros ocasionales que vienen a carpir, a hacer limpieza o trabajos de mantenimiento y exigen un montón de documentos que muchas veces la gente ni entiende de qué se trata. Yo aclaro que tengo comercio, mis funcionarios están todos inscriptos en el IPS y tenemos todo en orden pero que se le puede pedir a una señora de 80 años que contrata a alguien para que le ayude a limpiar y que vive a 200 kilómetros de Encarnación y de repente tiene que viajar para hacer un montón de documentos de los que jamás escuchó y se desespera cuando le vienen con estas cosas” reclamó Dobler.
“Piden guardería, sala de maternidad, que el agricultor tenga asesor jurídico y contador, registro de ingreso y egreso del personal y de donde un productor que apenas anda por la chacra va a sacar para tener eso” sentenció.
Estas inspecciones motivaron a que desde la Unión de Comunidades se haga un comunicado para evitar que los agricultores cedan ante esto que consideran “un operativo pan dulce” de parte del Ministerio.
Por su parte la directora regional del este Ministerio en el departamento de Itapúa y encargada de estas visitas y notificaciones, Celina Saavedra se justificó alegando que solo cumple con sus obligaciones ya que la orden para inspeccionar las chacras vino desde el Ministerio en la Capital y aclaró que los agricultores solo deben comunicarse con su contador y este gestionará la documentación ante la oficina regional, aunque en la práctica la mayoría no posee siquiera un contador.
Los afectados reiteraron que no están en contra de los controles a los comercios pero sí contra el “apriete” a los agricultores ya que este es un sector que está siendo duramente castigado por el clima y la sequía y va a terminar obligando a que la mayoría de los agricultores deje de contratar personal ocasional para evitar problemas con las instituciones del Estado y esto generará aún mayor desempleo en el campo, señalaron
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