Estanislao Arce, Presidente de la Asociación de Hoteleros de Encarnación, manifestó su preocupación por la insistencia del Estado paraguayo en decretar nuevas restricciones en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia.
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«No podemos medir los daños y perjuicios que nos causa económicamente, por las cancelaciones debido a los rumores que surgen de volver a las fases de la cuarentena, es un perjuicio enorme lo que estamos pasando, ya venimos mal todo el año, del cierre de fronteras y sobre todo el turismo», cuestionó.
Calificó como «un golpe de gracia», que el propio Gobierno Nacional tenga al país en esta incertidumbre que rompe toda planificación ante la falta de previsibilidad, que a su vez estanca la reactivación de la desgastada economía.
«Estoy convencido que solo será un rumor, no pueden parar así el tránsito de la gente, será muy difícil impedir que la gente visite a sus familiares en el interior», acotó.
En cuanto a los perjuicios causados por la pandemia en este rubro, hubo meses que ascendieron al 100% y actualmente se estima que la reducción de ocupación es del 60%.
Para Arce, decir que las playas encarnacenas no están habilitadas es «mortal» para la economía, y más para Encarnación que depende del turismo como alternativa para eludir la crisis, atendiendo la cadena económica que representa.
«No están matando solo a Encarnación, sino a todas las ciudades», lamentó refiriéndose a las restricciones de circulación que se insiste desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Por último, Arce comparó los rumores de nuevas restricciones a una gran tormenta que se avizora y no se sabe si llegará y que impide que la gente pueda salir a realizar sus actividades cotidianas.
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