El sufrimiento animal se ve incrementado en estos días de frío extremo, por eso, un joven voluntario sale a recorrer los barrios de la ciudad durante las frías noches y madrugadas para acercar una manta y alimentos a los perros que se encuentran a su suerte en la calle.
https://youtu.be/pWnsq4zNZyE
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Se trata de Lucas Rienzzi, quien hace cinco años viene liderando esta actividad en el invierno y es el segundo año en el que la pandemia no lo detiene.
Él no acepta dinero, sí alimentos o mantas para perros como ayuda a la causa. Su sueño es que más personas tomen la iniciativa y actúen, para alimentar y rescatar a un animal abandonado, así como acercarse y conocer de cerca el trabajo de los “animaleros”, como se los conoce, en la ciudad para ayudarlos.
El mismo cree que hay unos 150.000 perros abandonados en la ciudad, algunos con dueños que no se encargan de cuidarlos.
En este último tiempo, el voluntario ha tenido que rescatar a un gran número de perros atropellados en las rutas, cuyo tratamiento también requiere de recursos para cubrir la atención médica de los mismos.
Por este motivo, resaltó que la ciudad necesita que desde la Municipalidad se habilite un centro para la atención a animales extraviados y abandonados, ya que en muchos casos, los animales se desatinan siguiendo a sus dueños y es allí donde sufren accidentes.
El voluntario espera que las personas aprendan a ser más responsables y cuiden a sus mascotas.
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