El presidente de la Cooperativa Naranjito, Nilmar Schorr, destacó el impacto positivo de las recientes lluvias registradas en la región, que acumularon entre 240 y 250 milímetros durante toda la jornada. Según Schorr, aunque la intensidad de las precipitaciones afectó parcialmente el lavado de fertilidad en los suelos y la transitabilidad de los caminos rurales, el agua caída favoreció significativamente a los cultivos, en especial a la soja, que se encuentra en su etapa final de desarrollo.
“El agua es siempre positiva para el campo, aunque esta vez fue un poco intensa. Los cultivos, especialmente la soja, se han beneficiado mucho y esto podría traducirse en una buena cosecha en esta zafra,” expresó el titular de la cooperativa.
El presidente agregó que, una vez que las condiciones climáticas mejoren y regrese el sol, los productores comenzarán las aplicaciones de fungicidas, un paso crucial para proteger los cultivos contra enfermedades como la roya, que encuentra condiciones ideales para su avance en ambientes húmedos.
Schorr subrayó que los próximos días serán determinantes para asegurar el desarrollo óptimo de la cosecha y llamó a los agricultores a mantenerse atentos a las recomendaciones técnicas para evitar pérdidas.
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