El ataque a las ambulancias se dio en el marco de manifestaciones poco pacificas que repercutieron en la pérdida de bienes y equipos. No se registraron víctimas que lamentar entre los pacientes trasladados. Sin embargo, hubo conductores y paramédicos que sufrieron golpes.
De acuerdo con los reportes de las regiones sanitarias, hubo dos ambulancias de Concepción que fueron atacadas, una de Caaguazú, además de una de Hernandarias, cuya circulación fue obstruida en el KM 10 del Alto Paraná; esta trasladaba un paciente de 14 años con diagnosticado con hemofilia A.
Primer caso: En la ciudad de Santa Rosa del Aguaray (San Pedro) una unidad de soporte básico proveniente de Horqueta, fue súbitamente parada a consecuencia de la colocación de “clavos miguelito”. El móvil sufrió daños en el espejo lateral, neumáticos y se dejó constancia sobre la agresión física que sufrió el chofer de la unidad.
Segundo caso: la segunda unidad de Concepción, llevaba a una persona con monitoreo de soportes vitales y suministro de oxígeno. El ataque ocurrió en zona del Puente Remanso.
Tercer caso: Una ambulancia partió del Hospital Distrital de Hernandarias, con destino al Hospital Pediátrico Acosta Ñu, con un paciente de 14 años con diagnóstico de Hemofilia A. Siendo las 21:30 se registra el primer inconveniente con manifestantes en zona del Barrio San Francisco, quienes detienen la unidad y la revisan con violencia y agresividad. Superado ese mitin, ya a la altura del KM 10 (Ciudad del Este), cerca de las 22:10, la ambulancia volvió a ser obstaculizada con más agresividad, por lo que decidieron tomar rumbo al hospital regional de Ciudad del Este, en salvaguarda del paciente y de los ocupantes de la unidad.
Cuarto caso: se trata de una unidad de alta complejidad nueva que le fue entregada al hospital distrital de Caaguazú hace menos de un mes. La misma fue interceptada en el cruce a Piribebuy, cuando volvía de dejar a un paciente pediátrico en delicado estado de salud. El chofer y los paramédicos recibieron amenazas y fueron agredidos, de acuerdo con actas policiales en las que se estableció la denuncia pertinente. Luego de dos horas fueron liberados.
Otro caso lamentable involucró a una unidad del cuerpo de bomberos que trasladaba a un paciente pediátrico al hospital de Luque y que fue socorrido por agentes fiscales presentes en la zona. El paciente fue dado de alta. Sin embargo, las pérdidas materiales a la referida unidad son cuantiosos.
Igualmente, otra ambulancia, en inmediaciones del Tribunal Superior de Justicia Electoral fue “revisada” para saber su se trasladaban boletines de votación en los mismo.
Desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social se eleva el repudio por los destrozos materiales y agresiones que sufrieran los compañeros de trabajo. Más aún, eleva su vehemente manifestación por la falta de solidaridad ante la labor del personal de Salud, cuya labor no se debe ver obstaculizada, incluso en los peores escenarios.
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