El Ingeniero Luis Rolin, referente de la producción de yerba mate en el departamento de Itapúa explicó que estas lluvias profundas llegaron en un momento ideal, ya que dará tiempo a los yerbales para lograr que los brotes maduren y se pueda obtener una buena cosecha.
“No esperamos pérdidas significativas en la próxima cosecha, la yerba es un rubro muy noble y durante esta extrema sequía la planta se cerró para protegerse, con la llegada de las lluvias abundantes, abre sus brotes en abundancia nuevamente. Hay algunas parcelas que se perdieron principalmente las que poseían plantines pequeños o cuyos cultivos se encontraban sobre terreno pedregoso pero el índice no es mayor” destacó Rolin.
El Ingeniero también remarcó que esta sequía permitirá realizar un relevamiento de datos del comportamiento de los cultivos para generar estadísticas, esquemas de manejo y resultados a fin de tener una base de datos y procedimientos en caso de que este fenómeno natural vuelva a golpear a la zona.
“La última sequía grande fue hace unos 40 años, de esto no tenemos ningún registro sobre el comportamiento o manejo de los cultivos durante y post sequía, en aquella época no se hizo ningún estudio sobre el impacto que tuvo, ahora sí, queremos tener un relevamiento profundo a fin de tener los datos necesarios para tomar las decisiones oportunas ante sequías de estas características” resaltó el productor yerbatero.
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