La riqueza natural y las culturas milenarias del Gran Chaco Americano se presenta en España, en una exposición que recorre en distintos formatos la segunda superficie boscosa más extensa de Suramérica, y una de las más de deforestadas del planeta.
La muestra se habilitó el miércoles 22 y permanecerá abierta hasta el 22 de enero. La Casa de América de Madrid acoge la muestra “Territorio Acotado/Expandido“, que forma parte del proyecto “Chaco Ra’anga” (la figura del Chaco en guaraní), una iniciativa de la Red de Centros Culturales de la Cooperación Española, en el marco del programa de capacitación para el desarrollo en el sector cultural ACERCA.
“El Chaco es un lugar desconocido para mucha gente, incluso para los que vivimos cerca de él, y lo cierto es que allí hay una realidad, una historia y unas vidas que están olvidadas“, explicó a Efe la paraguaya Lía Colombino, comisaria de la exposición.
Sacar a la luz esa realidad es el objetivo de esta muestra interactiva, que recoge la mirada, en distintos formatos, de doce científicos y artistas, elegidos tras una selección de entre más de 300 proyectos, para recorrer durante un mes la región que cubre una extensión aproximada de 1.141.000 kilómetros cuadrados repartidos entre Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil.
Durante el viaje, que tuvo lugar en 2015, se encontraron con distintas realidades en torno a los pueblos indígenas, el acceso a la propiedad de la tierra, los modelos productivos, el avance de la frontera agropecuaria, la memoria histórica y la deforestación.
La tala indiscriminada de árboles “que avanza muy rápidamente“, según Colombino, es la gran amenaza para el considerado segundo pulmón de América, después de la Amazonía, y para los más de veinte pueblos indígenas milenarios que allí habitan junto a grupos de inmigrantes europeos que llegaron a la región a principios del siglo XX.
Sus destructivos efectos afectan sobre todo a Argentina y Paraguay, país en el que unas 2.300 hectáreas de bosques son taladas cada mes, según datos de organizaciones medioambientales, y donde la ganadería extensiva ha eliminado gran parte de los bosques.
En el caso de Argentina, la deforestación recae directamente en las comunidades indígenas, cuya salud se ve afectada por el uso de pesticidas para el cultivo de alimentos transgénicos, como la soja o el maíz y sus derivados, cuya exportación constituye una parte fundamental de la economía del país.
Para frenar sus demoledoras consecuencias “se hace poco o se hace nada“, denuncia Colombino, “y es eso precisamente lo que estamos tratando de denunciar con este trabajo”.
El viaje por el Gran Chaco Sudamericano generó también la edición de un libro, un documental y la web www.chacoraanga.org. Acompañan además a la exposición una serie de actividades paralelas, como un ciclo de cine compuesto por un documental y siete largometrajes de Bolivia, Argentina y Paraguay, con la temática del territorio chaqueño, además de un seminario teórico y talleres.//Abc Color.
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