Indignación y preocupación han generado la decisión del juez Miguel López de otorgar arresto domiciliario a Lucas Gonzalo Fariña Aranda, quien fue detenido el pasado miércoles en un allanamiento donde se incautó más de un kilo de marihuana. Lo más alarmante es que el beneficio se le concedió en el mismo barrio Mboi Ka’ë, donde reside su madre, Manuela Aranda, víctima de agresiones sistemáticas por parte del ahora procesado.
Fariña Aranda fue aprehendido inicialmente en la mañana del miércoles por un caso de violencia familiar. Horas más tarde, su vivienda fue allanada por agentes del Departamento Especializado Contra el Narcotráfico y Delitos Conexos de la Policía Nacional, con el apoyo de la Comisaría 5ta de Mboi Ka’ë, tras la denuncia de su propia madre sobre la presencia de sustancias sospechosas en las inmediaciones de la casa. Durante el operativo, encabezado por el fiscal Enrique Fornerón, se incautaron 1.914 gramos de marihuana en distintas presentaciones, además de plantas en crecimiento y elementos para el fraccionamiento de la droga.
A pesar de la gravedad de los hechos, el juez Miguel López determinó que Fariña Aranda cumpla arresto domiciliario en una vivienda, ubicada en el mismo barrio donde reside su madre, quien ha sido víctima constante de agresiones. La decisión judicial ha generado repudio entre los vecinos y organizaciones de lucha contra la violencia familiar, quienes denuncian el riesgo que implica permitir que el detenido permanezca cerca de su víctima.
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MÁS DE UN KILO DE MARIHUANA SE INCAUTÓ TRAS ALLANAMIENTO
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