El Abg. Miguel López, Juez de Itapúa, nuevamente se encuentra en el centro de la polémica por ser llamativamente benevolente otorgando favores increíbles a detenidos, quienes a p pedir de boca obtienen medidas de prisión domiciliaria incluso en causas muy llamativas y sin la documentación pertinente.
Cabe destacar que además este juez está siendo investigado por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados luego de haber otorgado beneficios a un policía de una Comisaría de Encarnación quien presumiblemente estuvo involucrado en un hurto agravado.
En el primer caso, ocurrido el fin de semana, donde una comitiva integrada por agentes de la Policía Nacional y el Ministerio Público, realizaron el allanamiento de una vivienda. Allí procedieron a la aprehensión de Jorge Gabriel Samaniego González, incautaron drogas, dinero, celulares, armas y balanzas de precisión, lo que para el Ministerio Público representa una clara actividad delictiva de tráfico de estupefacientes.
Sin embargo, sólo pocas horas del procedimiento y con una agilidad increíble para el aparato judicial, el Juez Miguel López decidió otorgar el beneficio del arresto domiciliario a este sujeto, pese a que es sospechoso de haber incurrido en una denuncia falsa sobre un supuesto robo, además denunciado por una vecina por amedrentamientos, amenaza y atropello de domicilio, quien habría descubierto la actividad criminal en el lugar.
Como si fuera poco, este allanamiento costó mucho trabajo poder realizarse y los investigadores tuvieron que recurrir al Departamento de Inteligencia de la Policía Nacional, teniendo en cuenta que sospechan que el supuesto microtraficante tenía contactos con agentes de la SENAD.
Por otra parte, en un segundo caso que colmó la paciencia del aparato de justicia, el Juez Miguel López otorgó prisión domiciliaria a un sujeto que semanas atrás ingresó a Paraguay con casi cuatro millones de dólares falsos, con las aparentes intenciones de insertarlos a la economía local y además hay firmes sospechas de que sería parte de una asociación criminal.
Lo más llamativo de todo esto, es que el detenido por este último caso nunca antes había pisado la ciudad de Encarnación y según la resolución del benevolente juez, el sospechoso fija domicilio en el barrio Pacu Cuá de Encarnación y presentó un Certificado de Vida y Residencia, aunque dicho documento jamás fue encontrado por el representante del Ministerio Público Abg. Enrique Fornerón, ni de manera digital, ni se encuentra en la Tercera Circunscripción Judicial.
Este medio no se hace responsable ni partícipe de las opiniones vertidas por los usuarios de esta sección. Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Itapúa en Noticias se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios injuriantes, discriminadores o contrarios a las leyes de la República del Paraguay