En la parte de Italia más afectada por el coronavirus, el crematorio comenzó a funcionar las 24 horas del día. Los ataúdes han llenado dos morgues del hospital, y luego una morgue del cementerio, y ahora están alineados dentro de una iglesia del cementerio.
En todo Bérgamo, Italia, las personas son recogidas en ambulancias, trasladadas al hospital y mueren en salas cerradas donde ni siquiera están permitidos sus familiares más cercanos.
Muchos funerales se llevan a cabo solo con un sacerdote y un empleado de una funeraria, mientras que los miembros de la familia enfrentan restricciones para reunirse, permanecen en cuarentena o están muy enfermos.
Han muerto tantos que hay una lista de espera para el entierro y la cremación. Las personas que están muriendo, memorizadas en página tras página del periódico local, L’Eco di Bergamo, son ex políticos, electricistas, operadores de teléfonos de emergencia, sacerdotes.
Sus obituarios cortos no mencionan la causa de la muerte, pero no necesitan hacerlo: el 90 por ciento, estimó el editor del periódico, murió a causa del coronavirus.
La crisis por el coronavirus ya ha causado en Italia por el momento más de 2.000 fallecidos.//DIARIO HOY
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