Familiares de un recluso que falleció tras ser apuñalado en el CERESO quedaron sorprendidos cuando en medio del velorio llega una comitiva fiscal e interrumpe en la humilde vivienda donde despedían al joven de 21 años a fin de que el médico forense Aldo Von Knobloch inspeccione el cadáver y verifique las heridas que causaron la muerte del hombre.
Esto ocurrió en el Barrio Arroyo Porã de Cambyretá el miércoles pasado, al frente del operativo estuvo el Fiscal Héctor Garay que interina la Unidad N° 11 del Ministerio Público. La víctima fatal fue Hugo Dario Ruben Molinas Balmaceda.
El médico forense confirmó la existencia de dos heridas penetrantes que arma blanca que pudieran coincidir con elementos que habrían sido incautados supuestamente en el Penal.
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El mismo indicó la existencia de un aviso tardío al Ministerio Público de la situación, por lo que tanto intervinientes como la familia, tuvieron que pasar por el incómodo momento.
Por su parte, la hermana del fallecido, Leidy Molinas informó que el Director del Penal de Itapúa, Juan Carlos Irala jamás informó de la situación a la familia “Son muy irresponsables, lo único que yo pido ahora es justicia”, resaltó.
El grave hecho manejado con sumo hermetismo desde la cárcel de Itapúa, donde quedan al descubierto abordajes precarios para resguardar la vida de los internos del penal, espacio donde supuestamente existe un área sanitaria modelo con profesionales expertos a fin de realizar las atenciones y derivaciones urgentes pero que en este caso la víctima fue trasladada en un vehículo particular y ya cerca de las 10:00hs. de este miércoles siendo que llevaba varias horas herido.
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